ra evidente que el paquete económico que envió el Ejecutivo federal a la Cámara de Diputados sufriría cambios importantes motivados principalmente por los sismos ocurridos el 7 y el 19 de septiembre en nuestro país. Algunas de estas modificaciones las estamos comenzando a ver con la aprobación de la Ley de Ingresos de la Federación 2018, que ocurrió el pasado jueves en San Lázaro, donde los legisladores incluyeron 43 mil 291 millones de pesos adicionales, los cuales se destinarán –según se dijo ahí– a la reconstrucción por los daños provocados por los temblores y huracanes. Si, como ha dicho el presidente de la República, el licenciado Enrique Peña Nieto, el costo de la reconstrucción será de 48 mil millones, lo que haría falta ajustar en el Presupuesto de Egresos del próximo año es del orden de poco menos de 5 mil millones (4 mil 709 para ser exactos).
Es interesante observar la dinámica con la que actúan los diputados, pues puede dar pistas sobre cómo lo harán a partir de ahora y hasta el 15 de noviembre, fecha límite para la aprobación del presupuesto de 2018. Un aspecto que llama la atención es cómo se comportan los distintos elementos de la estructura del Poder Legislativo durante el proceso de discusión y aprobación del presupuesto, entre ellos, las comisiones.
Pero antes de abordar el tema de las comisiones en la Cámara de Diputados, y en particular la de Ciencia y Tecnología, conviene detenerse en una imagen surgida durante la aprobación de la Ley de Ingresos formada por dos componentes que me parecen relevantes: por un lado, el propósito explícito de orientar los cambios en el paquete económico hacia la reconstrucción, y el otro es la existencia de un bloque formado por varios partidos que tiene la mayoría e impone las decisiones, con lo que se dificulta la discusión de algunos temas particulares.
Las comisiones son órganos del Poder Legislativo especializados en las diferentes áreas del quehacer nacional. Están integradas por representantes de los diferentes partidos políticos. Al iniciarse una nueva legislatura en la Cámara de Diputados se forman las comisiones y casi siempre esto se traduce en una disputa entre las distintas fuerzas políticas. Aunque su materia de trabajo pueda ser de gran importancia para el presente y futuro del país, hay una especie de tradición según la cual algunas son consideradas erróneamente más importantes que otras.
Sea como sea, el trabajo de las comisiones se encuentra cada vez más bajo el escrutinio de la sociedad, pues se entiende que, aunque no se pierda de vista el panorama general, se analiza y se defiende dentro de cada una de ellas. El área de la actividad del país a la que están abocadas. Ahora el contexto general tiene que ver con los daños provocados por los sismos y las inundaciones, por lo que el papel de la ciencia y la tecnología cobra particular relevancia.
Recientemente se realizó la 14 Sesión Ordinaria de la Comisión de Ciencia y Tecnología que preside el diputado Carlos Gutiérrez García, del Partido Nueva Alianza, para analizar el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2018, el cual contiene una nueva reducción al presupuesto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de 4.1 por ciento en términos reales respecto del año anterior. De acuerdo con una nota publicada en El Universal el 17 de octubre, Gutiérrez García aseguró que los legisladores construirán una propuesta de opinión del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2018 que incluya los intereses primordiales del área de ciencia y tecnología.
La diputada Patricia Aceves Pastrana, de Morena, dijo que “un recorte más al presupuesto del Ramo 38 es inaceptable, y el diputado Leonel Gerardo Cordero Lerma, del Partido Acción Nacional, en coincidencia con otros legisladores, señaló que se tiene que saber cómo aplican el dinero destinado a ciencia y tecnología las diferentes secretarías de Estado, con la finalidad de que los recursos, que son pocos y han disminuido, se apliquen de manera eficiente.
De acuerdo con la nota citada, en esa sesión la diputada Tania Arguijo, del Partido de la Revolución Democrática, dijo que debe destinarse una partida presupuestaria a la investigación de fenómenos naturales, al aclarar que el terremoto del 19 de septiembre pasado no cobró más vidas gracias a la investigación científica.
Son testimonios muy esperanzadores de algunos diputados de esta comisión que ojalá tengan eco en la mayoría de los diputados a la hora de definir cómo se distribuirá el presupuesto.
Aunque la diputada Mirza Flores, del partido Movimiento Ciudadano, hizo una clara advertencia, pues insistió en que debían citar al presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública para que dé una solución a los recortes al Conacyt y a la ciencia, porque no nos puede pasar lo mismo que el año pasado, que fuimos con el diputado Alfredo del Mazo, que en aquel momento era el presidente de la Comisión de Presupuesto, nos escuchó y por un oído le entró por otro le salió, no tuvimos ni medio centímetro de margen de maniobra, no le significamos ningún compromiso a la Comisión de Presupuesto
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Ojalá que la mayoría abrumadora que se ha expresado hasta ahora en la definición de los temas relacionados con el paquete económico para 2018, y que sostiene que el presidente Peña Nieto es el principal impulsor de la ciencia y la tecnología en los años recientes, esta vez sí escuche.