Al menos cuatro mil integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y otros grupos sindicales del Frente Cívico Social (FCS), marcharon ayer en Morelia, Michoacán, de las oficinas del Ejecutivo estatal a Palacio de Gobierno para exigir estabilidad laboral y cumplimiento a los acuerdos con la patronal.

Los manifestantes de 50 organizaciones sociales y sindicales salieron de Casa de Gobierno a las 11:30 horas y arribaron al Centro Histórico a las 13:30 del viernes. Los dirigentes de la CNTE insistieron en que el gobierno estatal adeuda bonos y pagos a empleados de contrato.

Pidieron plazas automáticas para los egresados de las normales de Michoacán e insistieron en la derogación de la reforma educativa. Entre los representantes del FCS estuvieron presentes sindicatos del Colegio de Bachilleres, de la Secretaría de Salud estatal, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, entre otros.

En el puerto de Acapulco, Guerrero, madres de familia de la escuela primaria Juan Álvarez, bloquearon durante varias horas el bulevar de Lázaro Cárdenas en La Sabana para exigir maestros de planta y no de contrato.

Señalaron que son cuatro grupos a los que les hacen falta docentes, debido a lo cual las aulas tienen más de 45 menores, lo que dificulta su aprendizaje, y recalcaron que los maestros permanecen en el plantel entre tres y seis meses.

La presidenta del comité de madres de la escuela, Adriana Espinoza González, lamentó: Llevamos más de tres años sin profesores, nos hacen falta cuatro, hay salones en que hay 45 niños, la maestra no se da abasto y las autoridades sólo nos dan largas.

El bloqueo de las madres de familia fue retirado alrededor de mediodía del viernes, cuando autoridades del sector educativo se comprometieron a asignar docentes a partir de la semana entrante.