Las relaciones de México con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) han sido de gran importancia para el fortalecimiento de instituciones nacionales y de gran apoyo en los programas de capacitación a elementos de las fuerzas armadas y en la asesoría para elaborar leyes relevantes como las relacionadas con la desaparición forzada y el sistema nacional de búsqueda, estableció el presidente Enrique Peña Nieto al reunirse ayer con el titular del organismo humanitario Peter Maurer.

De acuerdo con un comunicado de la Presidencia de la República, el mandatario y el presidente de la Cruz Roja sostuvieron una reunión de trabajo en Los Pinos, donde se reconoció, además, la ayuda que proporcionó ésta a las personas afectadas por los sismos del pasado septiembre.

Por ello Peña Nieto destacó la labor del CICR en favor de las personas en situación vulnerable y sus esfuerzos en la difusión de los principios del derecho internacional humanitario.

La Cruz Roja tuvo un rol de especial relevancia, destacó el jefe del Ejecutivo, al asesorar en la formulación de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición de Personas Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, aprobados recientemente por el Poder Legislativo.

Al encuentro asistió el presidente nacional de la Cruz Roja, Fernando Suinaga. Se informó que tras los sismos de septiembre la institución ofreció 301 atenciones médicas y prehospitalarias, 130 ambulancias y 25 unidades de rescate. Además del apoyo de mil 200 voluntarios y acopio de 3 mil 662 toneladas de ayuda humanitaria.