Las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) –a las que deberán volver México y Estados Unidos para regular su comercio bilateral si no hay Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)– no son tan completas y contienen aranceles escandalosos, advirtió Ricardo Ramírez Hernández, juez del organismo multilateral.

Además, mencionó que sin el tratado hay riesgo de que se tornen clientelares las decisiones que el gobierno federal deberá tomar para determinar qué aranceles mantener y cuáles bajar o quitar, de acuerdo con los diferentes sectores productivos que demanden una u otra cosa.

Va a haber una larga fila de productores en la Secretaría de Economía pidiendo excluir o liberar ciertos productos, ¿a quién le va a hacer caso el gobierno? No va a ser parejo. No nos quedamos sin reglas, pues entrarán las de la OMC, pero es un colchón, un salvavidas que no es óptimo y reabre una serie de debates que México dejó pendientes, especialmente con Estados Unidos, dijo Ramírez al participar en el seminario El TLCAN a 23 años de su existencia: retos y perspectivas, que organizaron la Universidad Panamericana y El Colegio de la Frontera Norte.

Consideró que con un acuerdo al que no se le ha cambiado ni una coma en 23 años, y ante las propuestas que ha planteado Estados Unidos, como introducir una cláusula para revisarlo, el gobierno mexicano se encuentra en una disyuntiva histórica muy difícil: aceptar un mal acuerdo o no tenerlo. Debe elegir si espera que pase la tormenta en 5 años con otro gobierno o empieza de cero, lo cual es más complicado, señaló.

En el mismo foro, Rolando Cordera, coordinador del Programa de Estudios de Desarrollo de la Universidad Nacional Autónoma de México, aseveró que se extravió el desarrollo económico que México tuvo hasta antes de los años 80, pero no por el TLCAN, sino porque el Estado renunció a su obligación redistributiva y a una política industrial que generara un mercado interno fuerte y robusto.

Con el TLCAN hubo modernización de la economía pero no desarrollo y la responsabilidad fue de los gobernantes mexicanos, nada hicieron para atender los huecos productivos que se generaron, y nos abrieron a la competencia en un ring sin cuerdas y ramas enteras de la producción cayeron, dijo.

El juez Ramírez Hernández consideró que con o sin TLCAN en México se debe trabajar para aplicar políticas industrial y agrícola, y abatir la desigualdad, además de asegurar el estado de derecho y erradicar la corrupción. .

Cordera abundó que el país aún no recupera la trayectoria de crecimiento y el producto interno bruto per cápita desde el gobierno del general Lázaro Cárdenas hasta antes de las crisis económicas de los 80. Las ganancias externas logradas por las exportaciones se van a las importaciones o al rentismo. No hay suficiente empleo y 19.1 por ciento de la población en edad y posibilidades de trabajar no está siendo usada.