Se espera que Congreso de EU y sector privado no las apoyen: Kalach
Martes 17 de octubre de 2017, p. 23
Arlington.
La actividad de los grupos de presión interesados en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) llegó a un momento definitivo esta semana, luego de que el gobierno de Donald Trump –ignorando el consejo de la comunidad empresarial– presentó propuestas que cambian radicalmente el acuerdo comercial y ponen en duda su futuro.
Los agresivos planes de Estados Unidos fueron recibidos con consternación por muchos funcionarios de México y Canadá y de la industria estadunidense.
La oposición de Estados Unidos a los mecanismos de resolución de disputas del TLCAN, sus planes para restringir el acceso externo a contratos del gobierno y los ataques a los productores canadienses de lácteos y madera han ensombrecido aún más el estado de ánimo de los funcionarios de comercio.
El jefe del Consejo Nacional Agropecuario de México, Bosco de la Vega, dijo que en las próximas semanas se verá si los aliados de México y Canadá en el Congreso y el sector privado de Estados Unidos pueden enfrentarse a las propuestas.
Funcionarios de los dos mercados de exportación más grandes de Estados Unidos han pasado meses, desde la victoria de Trump en noviembre, trabajando con empresarios y líderes políticos de Estados Unidos para defender el TLCAN. La Cámara de Comercio de Estados Unidos rechazó lo que considera los planes para incluir una píldora venenosa
, pero que sí respaldan otros importantes grupos empresariales.
Que los cabilderos, a los que Trump ha tratado de etiquetar como parte del pantano de Washington
, puedan provocar un cambio no es algo seguro, especialmente con el presidente enfrentado con varios legisladores republicanos de alto rango.
Trump ha atacado el TLCAN durante las conversaciones y quienes participan del proceso tienen dudas sobre lo que puedan influir la canciller de Canadá, Chrystia Freeland, y el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, en el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, cuando los tres se reúnan este martes.
Moisés Kalach, coordinador del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales de los empresarios mexicanos, confía en que las medidas no encontrarán apoyo en el Congreso de Estados Unidos o entre empresarios clave. El sector privado estadunidense nos está apoyando, muy alineados, trabajando con el Congreso, trabajando con los gobernadores y con el Senado. Encuentran mucho eco
, dijo.
Jerry Dias, presidente del mayor sindicato del sector privado de Canadá, Unifor, dijo que Estados Unidos no puede esperar concesiones de los otros dos países con un costo mínimo.
El ex negociador comercial canadiense del TLCAN de 1991 a 1994, John Weekes, afirmó que Canadá y México deben considerar si vale la pena adaptarse a las exigencias de la administración Trump en la negociación, pues incluso un eventual retiro de Estados Unidos podría ser sólo temporal.