El comité organizador del Premio Nacional Carlos Montemayor galardonó la rebeldía de quienes luchan por la dignidad, la justicia y la libertad. Entre el clamor por la liberación de los presos políticos, ayer se entregó la edición 2017 de este reconocimiento.

El galardonado fue el luchador social Rubén Sarabia Sánchez, Simitrio, fundador y líder de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre, de Puebla, quien enfrenta retención domiciliaria por delitos prefabricados, considerado preso político. Además, se confirió el galardón a los ganadores en 2014: Nestora Salgado, comandante de la policía comunitaria de la comunidad de Olinalá, Guerrero, quien estuvo injustamente presa por dos años y ocho meses, y a José Manuel Mireles Valverde, líder de las autodefensas en Michoacán, detenido en su casa acusado de sedición.

Al no poder estar presente en la ceremonia, ya que las autoridades de justicia no le concedieron el permiso, el fundador de la UPVA 28 de Octubre envió un mensaje vía telefónica. Su esposa, Rita Amador –quien recibió el premio en su nombre–, colocó el móvil en el micrófono para que los asistentes pudieran escucharlo.

Señaló que reconocer su labor es reconocer la de cientos de personas que luchan en favor de sus derechos y por mejores condiciones de vida en la búsqueda de una sociedad en la que haya soberanía, desarrollo y democracia popular.

Su voz se escuchó en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, donde se realizó la ceremonia, y refrendó su compromiso y el de su organización a seguir en la batalla pese a las adversidades.

Rita Amador recordó que su esposo está preso –aunque en su casa por motivos de salud– por delitos prefabricados por parte de la administración del ex gobernador Rafael Moreno Valle, y que el actual gobierno estatal mantiene. En el acto, se rememoró a Meztli Sarabia, hija del luchador social, asesinada hace unos meses.

Este reconocimiento, que se creó en 2010 tras la muerte del intelectual mexicano que reivindicó las luchas sociales y a los pueblos y lenguas indígenas, se ha conferido entre otros a personalidades como Ignacio del Valle, al sacerdote Alejandro Solalinde, Paco Ignacio Taibo II, Malú García Andrade, Rodolfo Chávez Galindo, Manuela Garín; a las periodistas Blanche Petrich y Carmen Aristegui.

En este contexto, los integrantes del comité del premio –encabezado por Susana de la Garza, compañera del maestro Montemayor– censuraron que en una estrategia de sabotaje del gobierno de Enrique Peña Nieto, mediante instancias estatales, hayan impedido a Simitrio y a Mireles acudir a la ceremonia.

Quien sí pudo acudir fue Nestora Salgado, quien tras su liberación se ha visto orillada a vivir en Estados Unidos. Agradeció el reconocimiento, el cual, dijo, no es para ella, sino para todos los integrantes de la policía comunitaria de Guerrero. Convocó a la unión de todas las luchas del país, pese a mantener diferentes agendas y objetivos, a fin de lograr la transformación de México.