Sábado 14 de octubre de 2017, p. 18
Madrid.
El financiero madrileño Javier Monzón decidió sin previo aviso y a última hora retirar su candidatura para suceder en el cargo de presidente del Grupo Prisa al periodista Juan Luis Cebrián, que presentó un plan de relevo ante el consejo de administración en el que pretendía quedarse en el cargo hasta diciembre, lo que habría provocado el paso atrás de Monzón. El grupo editorial tiene entre sus principales empresas al diario El País, Cinco Días, Cadena Ser y Santillana.
Todo estaba listo para la sucesión al frente de Prisa de su presidente, Juan Luis Cebrián, que llegó al cargo en 2008, tras la muerte del empresario que fundó y expandió el corporativo, Jesús de Polanco.
Desde entonces, Prisa empezó a cotizar en bolsa y ha caído en picada, a lo que hay que sumar su abultada deuda bancaria –que actualmente es de mil 500 millones de euros, pero que llegó a ser de más de 3 mil millones.
Javier Monzón retira su candidatura a relevar a Cebrián
De hecho, el cambio de presidente en el consejo de administración de ayer era una de las condiciones impuesta por los principales accionistas para aprobar una ampliación de capital de 500 millones de euros para poder hacer frente al pago de casi mil millones de euros que tienen que cubrir a finales de año 2018.
Por eso sorprendió que Monzón, que fue presidente de Indra y que al parecer tenía el aval de HSBC, Telefónica y Grupo Santander, además del propio Cebrián, decidiera dar un paso atrás y retirar su candidatura bajo el argumento de que las condiciones del plan de relevo redactado por el propio Cebrián no era asumible por su parte.
Deuda asfixiante
En dicho plan se propone que Monzón ocupara el cargo de vicepresidente de forma transitoria hasta diciembre, cuando entonces ya asumiría todos los poderes ejecutivos.
Este paso en falso en el consejo de administración de Prisa, que incluso ya había sido comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, añadió más incertidumbre al futuro inmediato del que llegó a ser uno de los emporios mediáticos más influyentes del mundo de habla hispana, pero que con la crisis de la prensa escrita y su propia caída en picada en el sector bursátil se encuentra asfixiado por sus deudas y cuestionado en su plan de negocio de cara al futuro.