El titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Narro Robles, sostuvo que se evitó el riesgo de un brote epidémico luego de los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado, debido a que se actuó de forma eficiente en la emergencia. Explicó que aunque varios hospitales resultaron afectados y tres se perdieron, 98 por ciento de la infraestructura sanitaria funciona en forma normal.

Al comparecer ante comisiones del Senado, enfrentó críticas de legisladores de oposición e incluso del PVEM, que insistieron en la falta de equipo y medicamentos en clínicas y hospitales, en lo preocupante de los recortes presupuestales y en la corrupción que priva en el sector en muchas entidades.

Narro Robles respondió que si bien existen problemas y deficiencias, el país goza en general de buena salud. Expuso que uno de sus compromisos es el uso racional de los recursos destinados a los servicios médicos y hospitalarios. Precisó que en los 20 meses que lleva al frente de la secretaría, ha presentado 52 denuncias penales por mal uso de mil millones de pesos.

Al inicio de la comparecencia, el presidente de la Comisión de Salud, Salvador López Brito, sostuvo que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que durante 2016 hubo probable desvío de recursos asignados en 28 de las 32 entidades, que asciende a 6 mil millones de pesos en materia del Seguro Popular.

El perredista Fernando Mayans dijo que tiene autoridad moral para poner orden en ese rubro.

El titular de Salud destacó que cuando se creó el Seguro Popular, faltaron reglas. Lamento decirlo y hoy padecemos parte del problema, que se resolvió con las modificaciones legislativas que fueron aprobadas hace tres años.

Agregó que muchas observaciones de la ASF se están resolviendo, ya que los estados podrán demostrar que efectivamente utilizaron los recursos públicos que les asignaron para salud. De todas formas, insistió, mantendrá atención especial en la rendición de cuentas, porque si bien cualquier desvío de recursos es condenable, es peor cuando se trata de presupuestos que tienen que ver con la vida de la gente.

López Brito expuso que desde 2013 el sector salud ha sido afectado por continuos recortes presupuestales que, en conjunto, suman casi 40 mil millones de pesos, y recalcó que para 2018 se prevé una reducción de 4.5 por ciento, que no debe aceptarse.

Narro Robles respondió que hará lo consecuente en la Cámara de Diputados en materia presupuestal. Entiendo la presión de las finanzas públicas, pero tenemos que hacer un esfuerzo todos.

Refutó los cuestionamientos del senador Luis Humberto Fernández (PT-Morena), quien sostuvo que la administración del presidente Enrique Peña se ha gastado más en comunicación social y publicidad que en salud.

El gasto en ese rubro, dijo, es de alrededor de 6.2 por ciento del producto interno bruto, cuando la mayoría de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos destinan 18 por ciento. Es un dato falso, porque ni siquiera Estados Unidos llega a ese porcentaje.

Hay desafíos e inconsistencias, pero también avances, insistió. Expuso que durante la emergencia se dieron 205 mil atenciones de orden médico, sicológico, de urgencias y hospitalizaciones a personas afectadas durante los sismos, sin importar si eran o no derechohabientes.

Se tienen 98 mil unidades operando y un gran despliegue en materia de salud pública. Hasta ayer aún había 54 personas hospitalizadas como consecuencia de los sismos en Puebla, Morelos y la Ciudad de México.