El narcotraficante hondureño Devis Leonel Rivera Maradiaga reveló a la Agencia Federal Antidrogas (DEA) grandes tramas de corrupción en su país, que vinculan al ex presidente Porfirio Lobo Sosa y a su hijo Fabio Lobo en el tráfico de drogas y financiamiento de cárteles con fines políticos, tras un acuerdo para reducir su sentencia en Estados Unidos, reveló este sábado el diario The New York Times.

Rivera, de 40 años y preso en Nueva York, confesó a la DEA ser el responsable del asesinato de 78 personas, traficar con cocaína y lavar dinero en ese país.

Todo lo hizo en complicidad con su hermano Javier Rivera durante su liderazgo de 2003 a 2013 en Los Cachiros, un sanguinario cártel anclado en la costa atlántica de Honduras, que sirve de intermediario a narcos mexicanos para el trasladando de estupefacientes.

Tras cuatro años de cooperación entre Rivera y la DEA, las averiguaciones de la agencia estadunidense apuntan a que posiblemente el ex presidente Porfirio Lobo recibió sobornos de Los Cachiros a cambio de protección. Con base en documentos oficiales The New York Times publicó que el dinero de la droga pudo haber ayudado a financiar el ascenso del actual presidente hondureño, Juan Orlando Hernández.

Ante la posibilidad de ser extraditado a Estados Unidos, Rivera afirmó haber pagado más de 400 mil dólares a Porfirio Lobo antes y después de las elecciones de noviembre de 2009, para brindarle seguridad.

En marzo, el ex líder de Los Cachiros testificó contra Fabio Lobo, hijo del mandatario hondureño lo que le valió el mes pasado una condena a 24 años de prisión, además de cinco años en los que permanecerá en libertad condicional en Nueva York por tráfico de cocaína en territorio estadunidense.

Fabio utilizó a Rivera como contacto con el capo mexicano Joaquín El Chapo Guzmán. En Honduras ayudó a escoltar, junto a su equipo de seguridad, una tonelada de cocaína para cruzar un punto de seguridad. En 2015 fue capturado en Haití y extraditado a Estados Unidos.

Con la protección del ex presidente Lobo, los hermanos Rivera invirtieron en empresas de construcción que compitieron por contratos gubernamentales, abrieron el zoológico Joya Grande, en el departamento de Cortés, con tigres, jaguares y leones, y desarrollaron relaciones con la prominente familia Rosenthals, quienes actuaban como banqueros y blanqueadores de capitales.

El gobierno publicó una lista de hondureños, incluidos altos mandos militares actuales, que están bajo investigación por narcotráfico y corrupción.

Ayer el gobierno de Hunduras negó acusaciones de que el presidente Juan Orlando Hernández recibió para su campaña dinero del narcotráfico, publicadas en el NYT, atribuidas a un cabecilla de Los Cachiros.

Las afirmaciones de un narco contra el gobernante son insinuaciones falsas que buscan involucrar y desacreditar a su principal enemigo, el presidente Juan Orlando Hernández, afirmó en una declaración la ministra asesora de Estrategia y Comunicación de la Presidencia, Cristina Castro.