Ixtepec, Oax.

Más de 500 damnificados por el terremoto del 7 de septiembre fueron atendidos en el primer día de consultas ofrecidas en el campamento de la brigada de médicos cubanos, instalado en este municipio de la región del Istmo de Tehuantepec.

A pesar de la lluvia, los lugareños comenzaron a llegar desde las seis de la mañana a la unidad deportiva donde los especialistas caribeños colocaron sus casas de campaña.

Con paraguas unos y otros con impermeables, arribaron ancianos, adultos, niños y embarazadas, quienes tomaban asiento mientras les tocaba su turno para pasar a una de las siete mesas en que los atendían.

Los 40 médicos que integran la brigada de salud Henry Reeve, creada por el gobierno de Cuba en 2005 para ayudar a naciones en situaciones de emergencia por sismos o inundaciones, llegaron al istmo el viernes por la noche.

Por indicaciones y estrategia integral de la Secretaría de Salud de Oaxaca, a cargo de Celestino Alonso Álvarez, fueron ubicados en la unidad deportiva Che Nita, facilitada por el gobierno municipal para que los caribeños pudieran dar consultas en el campamento y de ahí partir para brindar atención quirúrgica en los hospitales de la zona.

El contingente está integrado por 19 especialistas, entre cirujanos, ginecólogos, obstetras, traumatólogos, siquiatras, neurocirujanos y medicina general integral, así como 18 licenciados en los rubros de imagenología, laboratorio clínico, sociología, enfermería e higiene y epidemiología, además de tres personas de apoyo y logística.

Rolando Piloto Tomé, jefe de la brigada, explicó que su arribo a Oaxaca fue producto de un ofrecimiento de ayuda que hizo a México el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Padilla, en una reunión de la Organización de Naciones Unidas.

Brigada autosustentable

El gobierno mexicano aceptó y asignó el sitio donde brindarían la ayuda humanitaria. Subrayó que la brigada está preparada para permanecer durante 30 días de forma autosustentable en el país que solicite la ayuda, por lo que los gastos de traslado y estancia corren por cuenta del gobierno cubano.

Venimos y nos integramos a la estrategia de nuestros colegas mexicanos; no queremos ser una carga, por eso contamos con nuestros propios víveres y automanutención. Venimos a insertarnos para aportar nuestra ayuda en salud a la población que requiera nuestra atención, lo hacemos de corazón, expresó.

Se trata de ayudar en la parte norte de la zona afectada, pero también daremos consultas a los damnificados de todas las poblaciones. Estamos trabajando las 24 horas del día y nos coordinamos con las unidades de Salud de Juchitán, Tehuantepec y el hospital del Ejército en Comitancillo, agregó.

Lucía Palomec Guzmán y Brenda Monserrat Sánchez, ambas originarias de Ciudad Ixtepec, agradecieron a los brigadistas su contribución a los damnificados.

Señalaron que la atención es agradable y muy explícita, por lo que pareciera un sueño hecho realidad, debido a que se habla que los médicos cubanos son los mejores del mundo, y en esta ocasión lo constataron.

Cuba vino a México y eso se agradece porque la sicosis que se vive es muy alta, resaltó Lucía, quien acudió a una cita con el sicólogo.