Anomalías en el desarrollo de construcciones motivaron ayer distintas movilizaciones vecinales en las delegaciones Cuauhtémoc, Coyoacán y Álvaro Obregón, con la consigna de no permitir más edificios que pongan en riesgo a sus habitantes.

En la colonia Roma Norte, propietarios de un inmueble ubicado en Durango 208, en la delegación Cuauhtémoc, aseguraron que la inmobiliaria Residencial Misho causó daños a su barda perimetral durante los trabajos de demolición que realiza en un predio contiguo, por lo cual presentaron una denuncia en su contra, pero lejos de fallar a su favor, un juez determinó que deben de tirar el muro, porque no hay separación entre éste y el edificio.

Margarita Villalba, una de las afectadas e integrante del comité de lucha vecinal de la Roma, detalló que el argumento del juez es que no cumplen con el reglamento de construcciones de 2004, cuando el inmueble afectado se construyó en 1937 y no había disposición alguna que obligara separar la barda del muro del edificio.

Agregó que desde enero de este año se pidió a la delegación Cuauhtémoc realizar una revisión urgente, para verificar los trabajos de demolición, pero aún cuando protección civil determinó que éstos eran de alto riesgo, porque no había ninguna protección a colindancias, se renovó la licencia para continuar con las labores y no se ha acudido del área de jurídico a realizar la supervisión.

Con la consigna No más edificios que nos pongan en riesgo, un grupo de vecinos se manifestó, a su vez, frente a las torres de departamentos que se construyen sobre la avenida del Imán a la altura del centro comercial Gran Sur, las cuales aún no se ocupan ni se terminan totalmente, pero resultaron con daños en sus muros, por el sismo del mes pasado.

Los inconformes exigieron verificar los permisos y las medidas de protección civil que existen para el edificio de departamentos construido por Quiero Casa en la avenida del Imán y Aponecas, en el que se pueden observar cuarteaduras en los primeros niveles, así como en la torre de 32 pisos de High Park Sur, ubicada sobre la primera vialidad, que también resultó con agrietamientos aun cuando está en obra negra.

Pedimos una mesa de trabajo, para ver si hay garantías de seguridad y hacerlo público, si no se deben clausurar o si es necesario demoler, apuntó Natalia Lara, habitante de Coyoacán.

Por separado, colonos de la delegación Álvaro Obregón pidieron al gobierno de Ciudad de México publicar las normas aprobadas por la Asamblea Legislativa que derogan las disposiciones legales que incentivaron el auge inmobiliario en las avenidas Desierto de los Leones y Toluca, tras señalar que continúan imparables las obras al margen de las disposiciones en el plan de desarrollo urbano delegacional.

Frente al predio 5547 de la avenida Desierto de los Leones, donde se pretende construir tres torres de departamentos sobre un área verde, los vecinos señalaron que ambas vialidades se han convertido en un enorme estacionamiento, pues recorrer un kilómetro en coche se lleva entre 20 y 30 minutos y temen que la situación empeore.