El PRI y su aliado el PVEM pretenden aprovechar la urgencia provocada por sismos para aprobar las leyes de biodiversidad y de desarrollo forestal sustentable, pese a la oposición de organizaciones ambientalistas, que han advertido de los riesgos de esa legislación, detrás de la que se esconden jugosos negocios, indicó el senador Alejandro Encinas.

Remarcó que es deplorable que la Comisión de Medio Ambiente, que preside la senadora del PVEM Ninfa Salinas, hubiera aprobado los dictámenes de ambas leyes en una sesión de 11 minutos, mientras la mayoría de los legisladores participaba en una sesión en que se discutió la nueva coyuntura luego de los sismos de 7 y 19 de septiembre, y el desafío de la reconstrucción de las zonas afectadas y el apoyo a los damnificados.

Justo cuando discutíamos en el pleno todo lo relativo al temblor, sesionó esa comisión de forma acelerada, con una enorme irresponsabilidad.

El senador Encinas agregó que confía en que la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, que preside el panista Raúl Gracia, no actúe de la misma forma y la discusión se dé en forma transparente y abierta. Expresó su deseo de que no prospere la ley de biodiverdidad, ya que contiene disposiciones muy negativas, que ponen en riesgo las áreas protegidas frente a la actuación de mineras y la explotación petrolera y eléctrica.

Detalló que se deroga la ley de protección de la vida silvestre, se elimina el Consejo Consultivo de las Áreas Protegidas, la prohibición de realizar actividades extractivas en las zonas núcleo de las áreas naturales.

Los legisladores que la impulsan “tratan de dar un albazo para garantizar sus intereses. Lo que hay detrás de ellos son negocios.