Padres de educandos acordaron no regresar a clases en escuelas de la delegación Cuauhtémoc debido a que no se tienen los peritajes de edificios colindantes y porque subsiste la duda de si las revisiones a los planteles pueden garantizar o no la seguridad estructural de los planteles educativos.

En la escuela primaria Leonardo Bravo, los padres en asamblea solicitaron a funcionarios del Issste el peritaje correspondiente de la Estancia para Enfermos Foráneos, ubicada en Calzada de los Misterios 225, en la colonia Peralvillo, que colinda con el patio escolar y tiene fisuras visibles en los muros que dan al plantel, aseguraron.

Decenas de padres y alumnos acudieron ante las citadas instalaciones, donde les fue entregado un dictamen preliminar sobre las condiciones del edificio de ocho pisos, en el cual se establece que fue construido hace 35 años con normatividad estructural de aquel tiempo.

El documento señala que tras un recorrido por el inmueble se detectaron daños en muros de división y de colindancia, los cuales no forman parte de la estructura, salvo dos losas ligeramente desplazadas 19 mm, mismas que se recomienda arreglar de inmediato. En la conclusión preliminar se establece que el inmueble puede operar normalmente, mientras se reparan los daños mencionados.

Sin embargo, los padres consideraron que no es suficiente que se nos muestre un dictamen preliminar. El edificio colinda muro con muro con la escuela, y lo que está en juego es la vida de nuestros hijos, afirmó Óscar Contreras, padre con un alumno en primer grado de primaria.

En tanto, en escuelas de la Unidad Habitacional Tlatelolco, alumnos y madres, manifestaron su preocupación por el deterioro que enfrentan muchos de los planteles, que resistieron el sismo de 1985, pero han pasado 32 años, y el ocurrido este 19 septiembre fue muy fuerte. Qué nos asegura que van a resistir otro.

Estudiantes de la secundaria 106, también en Tlatelolco, afirmaron que volvemos con ganas de ver a los amigos, aunque el miedo sigue ahí, pero son más las ganas de estar de nuevo en la escuela.

En tanto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) publicó una guía para docentes en que los instruye que durante los primeros días de clases, tras los sismos del pasado 7 y 19 de septiembre del año en curso, se fomenten entre los alumnos ejercicios de respiración y acciones de autocuidado.

El documento destaca que tras el sismo y la emergencia sigue una etapa de ajuste y adaptación a las actividades rutinarias de la comunidad, por lo que el regreso a clases constituye una de las principales señales de que la emergencia está pasando y es preciso volver a la cotideaneidad, proceso que, recuerda, debe ser gradual.

Para ello propone fomentar en los alumnos la inteligencia emocional y la empatía. A los maestros de prescolar, primaria y secundaria se les recomienda permitir que los alumnos expresen sus emociones y comentarios sobre el sismo, pero también recordarles las reglas para la autoprotección, ayudar a superar el miedo y la tristeza, e incluso, se propone realizar un memorial escolar por lo sucedido.