Tapachula, Chis.

El presidente Enrique Peña Nieto firmó el decreto mediante la cual las primeras tres zonas económicas especiales: Tapachula, Coatzacoalcos y Lázaro Cárdenas, entrarán en operación con un esquema de incentivos fiscales para captar inversiones extranjeras y nacionales en la región sur-sureste del país. La finalidad es revertir el desarrollo desigual de esta región respecto al ritmo de crecimiento del centro y el norte

No vamos a permitir que la historia del sur-sureste siga marcada por la pobreza, la marginación y la desigualdad. Las Zonas Económicas Especiales serán un parteaguas en el desarrollo de esta entrañable región. Marcarán un antes y un después. Aseveró que México aplicará un esquema exitoso en otras latitudes para que las regiones con mayor rezago y pobreza se incorporen al desarrollo y tomen el mismo ritmo de crecimiento económico que el resto del país.

En estas primeras tres zonas se prevén inversiones de al menos 5 mil 300 millones de dólares en los próximos tres años y la generación de 12 mil empleos, anticipó Peña Nieto, quien indicó que la transformación no será fácil ni rápida, por lo que el periodo de consolidación trascenderá esta administración. Sin embargo, reivindicó que este modelo es una siembra en terreno fértil.

Queremos dejar de lado la política asistencialista; la que, dentro de la política social, sólo busca llevar un apoyo económico que a veces sólo alivia o mitiga la condición de pobreza, pero no la resuelve de fondo, apuntó.

Durante el acto se anunciaron ya inversiones de empresarios de Nuevo León en la zona económica especial de Coatzacoalcos, mientras Lakshmi Mittal, presidente del consejo de administración de Arcelor Mittal, anticipó el destino de mil millones de dólares al sector metalúrgico de Lázaro Cárdenas.

Después de guardar un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los sismos, Peña Nieto definió a las Zonas Económicas Especiales como una demarcación territorial en la que habrán condiciones particulares mediante una política pública que pugna por captar inversiones y detonar el desarrollo industrial. A partir de incentivos fiscales y de capacitación para formación de capital humano se busca que estas regiones tengan un gran potencial de desarrollo.

Explicó que en el caso de Tapachula el gobierno federal adquirió 522 hectáreas, pero el polígono de la demarcación abarcará 8 mil 216 hectáreas de ese municipio, así como de Tuxtla Chico, Suchiate, Huehuetán, Mazatán, Frontera Hidalgo y Metapa.

En Lázaro Cárdenas-La Unión, el gobierno tiene ya 547 hectáreas adquiridas, pero el polígono con los mismos incentivos y donde el gobierno tiene ya una tierra-semilla es de 5 mil 451 hectáreas.

Por lo que hace a Coatzacoalcos, la administración federal cuenta con 257 hectáreas destinados a proyectos productivos, pero el polígono con los beneficios e incentivos decretados ayer, es de 8 mil 263 hectáreas. A finales de año se tiene previsto el lanzamiento de las otras dos zonas en Salina Cruz, Oaxaca, y Progreso, Yucatán.

El esquema permitirá deducción de 100 por ciento en el pago del impuesto sobre la renta en los primeros 10 años y de la mitad en los siguientes cinco; un tratamiento especial del impuesto al valor agregado que puede aplicar incluso tasa cero; régimen aduanero especial para potenciar la exportción e importación.

El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, sostuvo que en el gobierno federal hay claridad de que se tienen pendientes con Chiapas: en el corto plazo para superar la reconstrucción de los daños provocados por los sismos y pendientes históricos porque Sabemos que hay un reto de pobreza que todos los días batallamos por superar; pero tenemos también un pendiente de largo plazo.