La reconstrucción emocional también comienza para ellos
Viernes 29 de septiembre de 2017, p. 3
Pese a su juventud, fueron los primeros en llegar a las zonas de desastre en Ciudad de México. Son jóvenes brigadistas que, en muchos casos, cursan bachillerato o licenciatura. Pasada la urgencia de acudir con picos o palas a remover escombros, la reconstrucción también comienza para ellos.
La Subsecretaría de Educación Media Superior –dependiente de la Secretaría de Educación Pública (SEP)–, que encabeza Rodolfo Tuirán, lanzó una estrategia de apoyo sicológico con la que se busca ayudarlos a su recuperación emocional de forma paulatina.
Por medio de las redes sociales informó que la medida se lanzó con el objetivo de apoyar a los jóvenes para que retornen a la normalidad de manera gradual. Para ello propone que los adolescentes hablen de lo ocurrido el pasado 19 de septiembre, pero también que se involucren en otras actividades, como el apoyo a los daminificados.
Recomienda que jóvenes y adolescentes se mantengan cerca de familiares y amigos con quienes puedan desahogar sus emociones. También los invita a regresar a sus actividades cotidianas y asimilar el haber experimentado una tragedia como la que vivieron miles de personas en varios estados.
También alimentarse y mantenerse hidratados, hacer ejercicio e incluso limitar los contenidos noticiosos que se leen, ven o escuchan, a fin de evitar sensaciones de agobio, pero sobre todo alerta sobre la necesidad de pedir ayuda si se cree necesitarla.
Especialistas del Instituto Nacional de Psiquiatría (INP) informaron: ‘‘Nos han llegado casos en los albergues de jóvenes brigadistas que estuvieron en intensas labores de rescate o apoyo a damnificados, y que quizá no sabían que tenían algún indicio previo o síntomas de algún padecimiento emocional o sicológico, y están teniendo cuadros de depresión’’.
Martha Ontiveros, investigadora del INP, destacó que es importante acudir a los especialistas si se mantiene un estado de alerta permanente, como cuando se acudió al auxilio de otras personas en los primeros minutos de la tragedia, y que ahora ya no tiene razón de ser. Son síntomas también si no han podido conciliar el sueño, tienen pérdida de apetito, se sienten permanentemente angustiados o si viven en una zozobra constante ante el temor de una réplica intensa.
La Subsecretaría de Educación Básica detalló que hasta la fecha, 66 planteles de bachillerato público han regresado a clases, donde cursa su formación media superior uno de cada cinco alumnos de ese nivel educativo en la capital del país. También informó que se puede solicitar apoyo sicológico con especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México en el teléfono 4161 6041; en el Consejo Ciudadano, 5533 5533 y en el INP al 01 800 611 4488 y al 4160 5240.