Las fuerzas políticas representadas en la Cámara de Diputados ahondan sus diferencias en torno al destino de los recursos públicos que eventualmente reasignaran para la reconstrucción y apoyo de las personas afectadas por los trágicos fenómenos naturales en el país.

El encono se traduce en los reclamos entre legisladores de distintos partidos. Por una parte el presidente de la Mesa Directiva, Jorge Carlos Ramírez Marín, consideró realista y pertinente que el financiamiento a los partidos políticos (calculado en 6 mil 800 millones de pesos) se destine en su totalidad a la reconstrucción. En respuesta, el coordinador del PAN, Marko Cortés, insistió en emprender una mayor reasignación, equivalente a 60 mil millones de pesos, con diversas implicaciones como dejar en la calle a cientos o miles de trabajadores de confianza del gobierno federal.

Mientras así se dirime ese debate, del lado de Morena, el diputado Emiliano Álvarez consideró que el denominado Frente Ciudadano por México (PAN-PRD-MC) y el PRI, “han medrado con el dolor producido por la tragedia nacional; resulta indignante para todos que esos partidos expongan programas nacionales de reconstrucción nacional, acusen a sus contrincantes de todos los males que afectan a la República, y prometan lo que no cumplieron cuando gobernaron el país durante 12 años, como el PAN.

Pero es más vergonzoso que se presenten ante la opinión pública como adalides de las grandes causas sociales, renunciando o reasignando recursos, ¡que son del pueblo! Es ahí donde radica la farsa de estas manifestaciones, pues juegan con la paciencia de mujeres y hombres que habrán de manifestarse en las próximas semanas con mayores índices de exigencia, porque escasean las respuestas oficiales a tan grave situación.

Antes de iniciar la sesión ordinaria en San Lázaro, el presidente de la Cámara de Diputados fue directo al reprochar el contenido de la propuesta del denominado Frente de derecha e izquierda.

Yo he estado escuchando y leyendo sobre el presunto plan de austeridad y me parece que algunas de las cuentas son un poquito alegres, uno; dos, lo que sí me parece verdaderamente peligroso es disminuir los gastos parejos; por ejemplo, los disminuiríamos en seguridad, reduciríamos el número de elementos de la Marina: ¿estarían de acuerdo los gobernadores de los estados donde gobierna el PAN en que le redujéramos los elementos que hoy están haciendo lo que no han podido hacer sus policías? No estoy tan seguro que eso fuera posible.

El político yucateco reiteró que los partidos deben ceder su presupuesto. Lo pueden hacer y no les cuesta ningún trabajo, ahí de entrada hay mil millones de pesos. Número dos, revisen lo de su financiamiento, ahí de entrada podríamos tener 10 mil millones de pesos más, contando lo que reducirían también los costos y los gastos en los tribunales y en el propio Instituto Nacional Electoral. Y a partir de ahí, que son cosas que pueden hacer de inmediato, ya podemos empezar a sumar y, por supuesto, cualquier plan es bienvenido. Y a mí me parece que las contralorías son indispensables.

¶on su estilo beligerante, el panista Marko Cortés replicó: Lo digo con absoluta claridad, vamos por un verdadero plan de austeridad. Sí estamos a favor de que se elimine el gasto público de los partidos políticos, pero también y de igual forma que haya un ajuste en el Poder Ejecutivo, en el Poder Judicial y en el Poder Legislativo, que haya un verdadero ahorro.