Los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Morena presentarán hoy en la Cámara de Diputados, por separado, iniciativas para reducir el gasto en las campañas y reorientar el presupuesto, con objeto de destinar esos fondos a la reconstrucción.

El PRI explicó que su proyecto busca reformar la Constitución para terminar con el financiamiento público a los partidos a partir de 2018, que en el proyecto de presupuesto es de 6 mil 800 millones de pesos, y regresar al esquema de aportaciones privadas.

También incluye eliminar los 200 diputados federales y 64 senadores de representación proporcional, así como a 438 diputados plurinominales de los congresos de los estados, medida con la que se dejarían de gastar 11 mil 600 millones de pesos.

El PRI calculó que con su renuncia ayer mismo a las prerrogativas para lo que resta del año, por 258 millones de pesos, se destinarían a la reconstrucción 18 mil 358 millones.

Para el PRI, el sistema político mexicano ha madurado lo suficiente para volver al esquema de financiamiento privado, mediante aportaciones de simpatizantes y militantes, y evitar así que el peso de las campañas gravite sobre la población.

El coordinador de los diputados priístas, César Camacho Quiroz, confió en que las otras bancadas avalen la reforma, porque los recursos previstos en el presupuesto para la campaña presidencial servirían para la reconstrucción nacional.

Sostuvo que para evitar la injerencia del crimen organizado o de intereses económicos y empresariales en las campañas, cada aportación tendría que realizarse a través de los bancos.

Morena dijo que su proyecto no sólo incluye eliminar el financiamiento a los partidos, sino también reasignar 203 mil millones de pesos en el presupuesto de este año, y sólo 99 mil en 2018.

La coordinadora de esa bancada, Rocío Nahle, explicó que se propone eliminar, entre otros rubros, el Fideicomiso para el Desarrollo del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que este año tiene asignados 38 mil millones, así como una partida adicional para la misma obra por 8 mil 700 millones.

También plantean cancelar a estados y municipios subsidios del ramo 23, que para este año restan 48 mil millones de pesos, y eliminar el seguro de separación individualizada de los altos funcionarios públicos, por 43 mil millones.

Además, recortar 50 por ciento la contratación de personal eventual y 60 por ciento de honorarios asimilables a salarios, que permitiría obtener otros 13 mil millones; medidas de racionalidad por 13 mil millones en compra de materiales y suministros; eliminar el contrato del avión presidencial, entre otros.

Marko Cortés, coordinador del PAN, expresó su respaldo a la propuesta del PRI y anunció que su bancada también propondrá el recorte a la mitad del gasto del gobierno federal, y los poderes Legislativo y Judicial, pero sobre todo el despido masivo de burócratas.

Sostuvo que el PAN ya había presentado una iniciativa para eliminar el financiamiento privado. Buscaremos que la democracia funcione y cueste menos, dijo.

Cuestionado respecto de si su partido también renunciará a las prerrogativas de este año, dijo que no aceptará "todo aquello que legalmente no esté comprometido".

En tanto, a través de un comunicado, la dirigencia del PAN aseveró que el PRI miente al asegurar que la propuesta blanquiazul de eliminar 100 por ciento del financiamiento público a los partidos entraría en vigor hasta 2021. Consideró que el tricolor busca aprovecharse politicamente de la tragedia del terremoto del 19 de septiembre, lo que es absolutamente deplorable.

Condenó la desinformación que el PRI promueve entre la ciudadanía al hacer ese tipo de planteamientos, si bien celebró que se sume a su propuesta de cancelar los recursos públicos para las fuerzas políticas, aunque lo hagan por motivos equivocados.