arece que se desinfla la euforia provocada por el razonablemente buen comportamiento de la economía mexicana (José Antonio Meade, dixit), que por mayo pasado motivó a la Secretaría de Hacienda a modificar al alza su pronóstico de crecimiento para 2017 (de 1.3-2.3 por ciento lo incrementó a 1.5-2.5 por ciento).

Lo anterior, porque ayer el Inegi informó que en julio el Indicador Global de la Actividad Económica (Igae) disminuyó 0.7 por ciento en términos reales. Por grandes grupos de actividades, detalló el organismo, las primarias tuvieron un descenso de 1.6 por ciento; las secundarias, de uno por ciento, y las terciarias, de 0.1 por ciento.

En términos anuales, el Igae reportó un incremento real de 1.3 por ciento en el mes de referencia con relación a julio de 2016. Por grandes grupos, las actividades terciarias crecieron 2.7 y las primarias 2.4, mientras las secundarias cayeron 1.5 por ciento. En este fatídico 2017 difícilmente se alcanzará la cota de crecimiento marcada por Hacienda.

Habrá que contabilizar el efecto económico por los daños del terremoto, aunque algunos jilgueros oficiales aseguran que la reconstrucción de las zonas afectadas por terremotos y huracanes impulsará la actividad económica. Sin embargo, ello requiere cuantiosos recursos y a fecha nadie sabe de dónde saldrían, si salen.

En vía de mientras, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (de la Cámara de Diputados hizo una suerte de corte de caja sobre la situación económica en México, del que se toman los siguientes pasajes.

La actividad industrial en julio cayó 1.6 por ciento a tasa anual en cifras originales. En cifras desestacionalizadas la caída fue de uno por ciento respecto de junio, esto como efecto del descenso de 2.1 en la industria de la construcción; de 1.4, en la minería, y de 0.3, en la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final.

En contraparte, las manufacturas crecieron 0.3 por ciento. En comparación anual, la industria total del país alcanzó su mayor caída desde septiembre de 2016, cuando descendió 1.3. A su interior, la minería cayó 8.7 anual, la energía eléctrica, gas y agua tuvo y la construcción se contrajeron 2.9 cada una, y sólo las industrias manufactureras mostraron un crecimiento de 2.7 por ciento, lo que amortiguó la contracción de los otros sectores.

En agosto, la producción automotriz aumentó 5.7 por ciento con respecto a igual mes del año anterior, al registrar un total de 351 mil 855 unidades. Las exportaciones sumaron 260 mil 607 unidades (disminución de 0.8 por ciento anual), su primer descenso desde enero de 2017.

Por su parte, las ventas internas conti-núan en declive por tercer mes consecutivo al presentar una caída de 6.5 por ciento anual y ubicarse en 125 mil 331 unidades. En los primeros ocho meses del año la producción total nacional alcanzó 2 millones 522 mil 587 vehículos, 10.1 por ciento superior a igual periodo de 2016; las exportaciones sumaron 2 millones 16 mil 997 unidades, incremento de 11.1 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, mientras las ventas internas acumularon un total de 990 mil 492 unidades, dato mayor en 0.3 por ciento a las de enero-agosto de 2016.

La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales informó que en el octavo mes de 2017 las ventas en comercios afiliados con más de un año de operación (sin incluir nuevas tiendas) tuvieron un incremento nominal anual de 4 por ciento (1.7 en agosto de 2016). Descontando la inflación anual de ese mes (6.66 por ciento), las ventas registraron una reducción real anual de 2.5 por ciento, mientras un año atrás había tenido una reducción de uno por ciento, lo que implicó su cuarta baja consecutiva.

En agosto de 2017 el número de trabajadores permanentes y eventuales urbanos afiliados al IMSS –excluye trabajadores del campo– , ascendió a 19 millones 139 mil 394 cotizantes, cifra mayor en 818 mil 632 plazas respecto del mismo mes del año previo, un crecimiento anual de 4.47 por ciento, de los cuales 85.6 por ciento fueron permanentes y 14.4, eventuales urbanos. En comparación mensual, en agosto de 2017 se crearon 116 mil 179 empleos respecto del mes previo; en tanto, en el octavo mes de 2016 se registraron 104 mil 798 nuevas plazas.

Por otra parte, continúa elevándose la inflación general anual, y en agosto pasado se ubicó, por undécima vez consecutiva, por arriba del objetivo de inflación y, por octava vez, por encima del límite superior del intervalo de variabilidad (2-4 por ciento) establecido por el Banco de México. En el mes referido se situó en 6.66 por ciento, superior a la del mes anterior (6.44) y a la del mismo periodo de 2016 (2.73); así, resultó ser la más alta desde junio de 2001.

Al cierre de la primera semana de septiembre de 2017, las reservas internacionales cerraron con un saldo de 173 mil 575.3 millones de dólares. En lo que va del año acumulan una baja cercana a 3 mil millones de dólares. Por su parte, las remesas familiares crecieron 9.4 por ciento a tasa anual (cierre de julio pasado). En los primeros siete meses del año las remesas acumularon un total de 16 mil 405.8 millones de dólares.

Finalmente, el precio promedio ponderado de la mezcla mexicana de exportación se ubicó en 48.85 dólares por barril, al 15 de septiembre de 2017, cifra mayor en 2.31 dólares con respecto al cierre del 8 del mismo mes. En igual periodo, en los mercados internacionales el precio del barril de petróleo tipo Brent cerró en 55.62 dólares, lo que significó una ganancia de 7.15 por ciento. En tanto, el West Texas International se situó en 49.89 dólares, con una ganancia de 1.46 por ciento.

Al cierre de agosto el sector privado elevó su expectativa sobre el crecimiento económico nacional de 2017 y espera un incremento de 2.16 por ciento, cifra superior al mes previo (1.99) ubicándose en el intervalo (1.5-2.5) estimado por la Secretaría de Hacienda, pero por debajo de lo observado en 2016 (2.29) lo que implicaría una pérdida de dinamismo productivo.

Las rebanadas del pastel

Lo que faltaba: ayer al mediodía, falsa amenaza de bomba en la Torre Pemex, un inmueble en el que laboran alrededor de 7 mil empleados, cuyo desalojo no es cualquier cosa. Felizmente no pasó a mayores, y hasta ahora no se conoce al chistoso de tal acción… Y lo que ni lejanamente es gracioso es el hecho –versión oficial– de que el sismo dañó alrededor de 10 mil escuelas en el país. Millones de estudiantes afectados que deberán esperar turno para continuar con su formación académica.

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