La delegación Iztapalapa fue declarada zona de desastre, pues de 8 mil 500 viviendas que presentan daños, 3 mil tendrán que ser demolidas, y un millón y medio de personas carecen de agua por fugas y falta de operación de pozos debido a los sismos registrados este mes.

Dicha situación provocó por segundo día consecutivo protestas y bloqueos en puntos de la demarcación, donde vecinos denunciaron el condicionamiento en la entrega del líquido, mientras en Xochimilco y Tláhuac exigieron se les incluya en los recorridos de las pipas.

La jefa delegacional de Iztapalapa, Dione Anguiano, reconoció que la crisis de abasto de agua afecta a 75 por ciento de la población que habita en 245 colonias, pues enfrentan 800 fugas del líquido, producidas por los movimientos telúricos de los días 7, 19 y 23 de septiembre.

Esa situación dejó fuera de servicio a los tres principales tanques: La Caldera, Jaltepec y el de Cerro de la Estrella; a lo que se suma la falta de operación de 68 pozos, lo cual agudiza el desabasto, que se ha atendido con el apoyo de pipas de la delegación, así como otras rentadas y 18 enviadas por la Comisión Nacional del Agua, que trabajan las 24 horas del día y seguirán haciéndolo el tiempo que sea necesario para atender la demanda del líquido, aunque se espera que el tanque de La Caldera quede reparado en las siguientes horas.

La delegación accederá a los recursos del Fondo de Desastres Naturales, de carácter federal, para la reparación y reconstrucción de casas, según sea el caso; de la red de agua y drenaje y de las viales que se agrieta-ron, explicó.

Las personas cuyos inmuebles presenten daños deben inscribirse al programa de reconstrucción de vivienda del Fonden e integrarse al censo que ya levanta la delegación, a fin de que especialistas revisen, emitan un dictamen sobre el grado de afectación y los propietarios puedan acceder a apoyos de entre 5 mil 500 y 80 mil pesos.

En aquellos casos en los que exista pérdida total, contarán con un apoyo de renta de tres mil pesos mensuales por tres meses y un crédito para autoconstrucción, siempre y cuando desalojen la vivienda, permitan su demolición e inicie la nueva edificación.

Se trata de no generar campamentos de damnificados que tarden décadas en recibir su nueva morada, como ocurrió tras el terremoto de 1985, dijo al señalar que hay 127 escuelas con daños, por lo que la próxima semana se mantendrá la suspensión de clases y sólo reanudarán actividades los planteles que cuentan con un dictamen escrito de que pueden ser utilizadas.