En la Plaza Garibaldi, los mariachis cantaron a cambio de víveres para los damnificados
Lunes 25 de septiembre de 2017, p. a11
Desolados, sin sus espectaculares anuncios llenos de luces, permanecen los recintos de espectáculos de Ciudad de México. En tanto, en la Plaza Garibaldi, los Mariachis no callaron, sino intercambiaron sus canciones por víveres para ayudar a los damnificados que causó el terremoto del pasado martes.
El Auditorio Nacional, los teatros Metropólitan y de la Ciudad Esperanza Iris, El Palacio de los Deportes, el Foro Sol son mudos testigos del terremoto del pasado 19 de septiembre y de infinidad de sismos que han sacudido la capital. Estos recintos no resultaron afectados, caso contrario a lo que ocurre con los daños severos y alertas de colapso del antiguo y abandonado Cine Ópera (en la colonia San Rafael) y de El Plaza Condesa.
No se rompió ni un vidrio y no tiene ni una cuarteadura
, señaló un hombre que se encontraba dentro del Auditorio Nacional, quien desde lo alto del inmueble observaba, la noche del sábado, el solitario y melancólico paisaje que se percibe sobre Campo Marte y Paseo de la Reforma.
En el Lunario, adjunto al Auditorio, sólo está el vigilante, sentado en su mesa y atento a una lectura. Igual sucede, a un costado, en el Centro Cultural del Bosque, con todas las instalaciones a oscuras y sólo con sus elementos de vigilancia. Los estacionamientos siempre saturados, ahora están vacíos, igual que los alrededores.
En el Centro Histórico, el inmueble antiguo que alberga el Teatro Metropólitan apenas se nota en la oscura calle Independencia; los mismo sucede en Donceles donde está el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, que, a punto de cumplir 100 años, ha resistido los embates de los sismos de 1957 y 1985, además de los de los pasados 7 y 19 de septiembre.
Estructura dañada
Frente al Palacio de Bellas Artes –también sin actividad artística– se encuentra restringido el paso peatonal y la plaza de enfrente está cerrada, porque dicen los de Protección Civil que Sears va a cerrar porque la estructura está dañada
, comentó uno de los vigilantes del estacionamiento subterráneo que tiene el recinto de mármol.
Asimismo, permanecen a oscuras y solitarios los teatros ubicados en los alrededores, como el Hidalgo y el emblemático Blanquita.
En frente, sobre Eje Central, en la Plaza Garibaldi, la tristeza fue abatida durante unas horas por unos 200 mariachis
, que, convocados el día 22, se reunieron para interpretar con sus tradicionales, multicolores y vistosos atuendos las canciones predilectas de los asistentes a cambio de víveres.
Convertido en centro de acopio, en este lugar, uno de los más tradicionales de Ciudad de México, los mariachis de todas las edades –incluidas niñas y adultas– con sus respectivos grupos cantarón al unísono México, te llevo en el corazón, Cielito lindo y Tú y las nubes a cambio de despensa, medicinas, botellas de agua y objetos para uso personal, las cuales se fueron acumulando conforme pasó el tiempo.
Guitarras, vihuelas, trompetas y violines, así como las voces de los intérpretes conmovieron a los turistas nacionales y extranjeros, que fueron sorprendidos con la música de mariachi.