Ha corrido en las montañas, el desierto y la Antártida, pero no ha sido suficiente para Nahila Hernández, quien ahora se dispone a llevar a cabo, el 29 y el 30 de septiembre, el Spartathlón, la competencia más compleja en las ultradistancias.

“Siempre he soñado con esta carrera, porque es el ‘Santo Grial’ del ultramaratón, pero no me sentía lista”, reconoció Nahila, quien pretende convertirse en la primera mexicana que culmina esta complicada prueba.

La carrera se distingue por su complejidad en tiempo y distancia, ya que los competidores deben recorrer 246 kilómetros entre Atenas y Esparta, tramo en el que deben cumplir un registro de 75 puntos en tiempo determinado.

Nahila consideró que el aspecto más complicado será cumplir el tiempo requerido. Básicamente cada 3 o 4 kilómetros te pueden sacar si no vas al ritmo requerido, eso genera mucha presión, por lo que no hay espacio para errores, aseveró.

El reto es terminar la carrera con un tiempo satisfactorio, dice Hernández, al ser consciente de la exigencia de esta prueba. Si termino el Spartathlón me sentiré consagrada, creo que es una consagración esta carrera y cualquiera que lo haga merece el respeto de la comunidad, expresó.

Pese a tener amplia experiencia en las pruebas de ultradistancia, señaló que su trayectoria podría ayudarle, pero no como un factor clave.

“Es ingenuo pensar que porque tengas experiencia puedes controlar los imprevistos, pues pueden pasar muchas cosas: un golpe de calor, la humedad, exceso de deshidratación, heridas.

Tengo a mi favor que me he sometido a condiciones verdaderamente complicadas, me conozco en la adversidad y eso puede ayudarme a reaccionar de manera adecuada, comentó.

Nahila llegó el domingo a Grecia con la ansiedad de comenzar la prueba reina de ultradistancia, tiene el ánimo de sentir de nuevo la adrenalina ante lo inesperado, porque para ella correr es una forma de entender la vida.