A Carlos Castillo, de 23 años, le dan miedo las jeringas, los hospitales y la sangre, pero aún así ayer acudió a donar al Banco Central de Sangre del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). He intentado integrarme a las brigadas, pero no tuve oportunidad, fui a la universidad para que me capacitaran los compañeros, pero no alcancé lugar, y decidí que en lugar de estar intentando hacer algo venía a donar, expresó.

El estudiante de ingeniería, aún nervioso después de haber donado, expuso que su motivo para hacer esta labor fue su deseo de apoyar: Hay que hacerlo, ya sea llevando comida, cargando, o viniendo aquí; es muy bueno.

Fernanda Soto, de 22 años, narró que tras el sismo del pasado 19 de septiembre salió de su casa para recolectar medicamentos con sus vecinos. Pero la impotencia que seguía sintiendo por no poder hacer otras cosas, la motivó a donar sangre. Esta es la primera vez que lo hace. Es buena idea, asentó.

Para Ana Laura, si se necesita ayuda, hay que unirse, por eso ayer también decidió acudir al Ban­co Central de Sangre y poner su granito de arena sin importar la distancia, pues vive en las cercanías del cerro de la Estrella, en Iztapalapa.

A Kevin Zepeda, de 27 años, también su impulso de apoyar de alguna u otra manera, lo tra­jo aquí. No podía hacerlo realizando actividades de mucho esfuerzo por eso vine.

Morian Díaz, de 36 años, narró que el miércoles pasado fue a una brigada, pero hay muchísima gente ayudando y lo que pasa es que luego no haces ya más nada, sólo estás viendo, y pensé en que otra forma de ayudar es donando sangre.

Voluntarios seguían llegando a este lugar para donar por los damnificados del sismo del pasado martes. En su mayoría jóvenes, reportaron que a través de páginas de Internet o redes sociales se enteraron de que podían acudir al Banco Central de Sangre del Seguro Social para hacer su aportación.

No obstante, algunos fueron rechazados, pues no cumplieron con los requisitos, como tener identificación oficial, no tener gripe, tos, diarrea, haber tenido quemaduras en tubo digestivo u otras enfermedades en las últimas semanas; no haber estado embarazada en los últimos seis meses; no haber padecido infecciones en las últimas dos semanas, o ingerido medicamentos en los últimos cinco días como aspirinas, mejoral, naproxeno, alka seltzer, silodin.

Tampoco haber usado drogas, haberse vacunado en los últimos 28 días o haber donado sangre en los últimos 60 días, por lo que muchos dijeron que regresarán acatando los lineamientos.