Juchitán, Oax.

El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, acompañado de los secretarios de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles Berlanga, dieron el banderazo de inicio para la etapa de remoción de escombros y demoliciones en el municipio de Juchitán.

Acompañados por la alcaldesa de esta localidad, Gloria Sánchez López, el titular de la SCT dio a conocer que a partir de ayer comenzaron las obras de reconstrucción, en las cuales se comenzará con el derribo de edificios que colapsaron o que sufrieron daños por el terremoto de 8.2 grados de magnitud del pasado 7 de septiembre.

Como comienzo de esta etapa, maquinaria pesada derribó uno de los edificios de concreto de cuatro plantas en el centro de Juchitán –ubicado entre la calle 2 de Abril y avenida Hidalgo–, el cual sufrió daños severos en su estructura.

Ruiz Esparza precisó que para la demolición de los edificios o viviendas en la localidad Río Pachiñe, en San Juan Guichicovi, se pidió permiso a los dueños; asimismo, se cortaron las líneas de energía eléctrica y también se tomó en cuenta el folio censado de las viviendas.

Por su parte, Murat Hinojosa informó que se llevaron servicios de salud a San Juan Guichicovi en unidades móviles del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a las personas damnificadas.

El gobernador precisó que para la demolición de las casas se revisaron los requerimientos arquitectónicos, con el fin de no afectar paredes de los vecinos. Trabajamos en equipo con el gobierno federal, el Ejército y la Marina en el proceso de reconstrucción de Juchitán, destacó el mandatario.

Exhortó a la ciudadanía a tomar precauciones en los trabajos que comenzaron este miércoles. Oficialmente damos inicio a las obras de demolición, le pedimos a la ciudadanía tomar precauciones y permitir las labores. No nos olvidamos del Istmo, ni tampoco de su gente, estamos atendiéndolos y deseamos que a prontitud se pueda comenzar la siguiente etapa, que es la de reconstrucción, puntualizó el mandatario.

Autoridades municipales informaron que de 600 casas que fueron revisadas en Juchitán, 500 tienen daños estructurales severos, lo cual impide que los propietarios puedan vivir en ellas, por lo que tienen que ser demolidas. La gran mayoría de los habitantes pernoctan en la calle, ante el temor de que sus casas se derrumben con las réplicas del sismo.