Ocuilan, Mex.

El sureste del estado de México es la región de mayor devastación tras el sismo de magnitud 7.1 registrado el pasado martes. A decir de autoridades municipales de Ocuilan, Joquicingo, Malinalco, Tenancingo y Tenango, son más de mil los inmuebles afectados por el temblor y al menos 500 de ellos se encuentran inhabitables.

Además, el saldo de muertos por el temblor del martes pasado subió a 13 en el estado de México, luego de que una mujer de Jojutla, Morelos, falleciera en el hospital Adolfo López Mateos de esta entidad. De los 64 lesionados de la noche del martes, ya solo hay 18 hospitalizados, en su mayoría menores de edad con fracturas.

El gobernador Alfredo del Mazo Maza recorrió este miércoles Joquicingo, donde hay más de 300 inmuebles afectados. Allí pidió al secretario de Desarrollo Urbano, Enrique Jacob, que en coordinación con los alcaldes de la zona, se realice un censo de las afectaciones para emprender un programa de reconstrucción de viviendas, escuelas y templos perjudicados.

Revisen sus hogares, que no haya fallas estructurales graves, si hay fallas o tienen duda, mejor no ingresen y esperen que un especialista las revise. Mientras vayan a algún punto de resguardo, a la casa de algún vecino o algunos albergues, recomendó el mandatario.

También pidió a los habitantes que revisen que en sus viviendas no haya fugas de gas y que acudan con las autoridades municipales, las áreas de protección civil o bien, llamen a los números de emergencia si detectan alguna otra afectación.

En Ocuilan, municipio limítrofe con Morelos, el alcalde Felix Linares, dijo que hay más de 700 inmuebles afectados, 200 ya inhabitables. Colapsaron decenas de casas y hasta iglesias. La gente ya no puede regresar por pérdida total, necesitamos el apoyo de las autoridades federales para iniciar la reconstrucción, dijo.

Detalló que 40 viviendas colapsaron y las otras 160 –construidas con adobe– tienen cuarteaduras o se derrumbaron bardas, por lo que solicitó al gobierno federal emitir declaratoria de emergencia en esta zona del estado para acceder al Fondo Nacional de Desastres y ayudar a los damnificados.

Reportó que las comunidades más perjudicadas en Ocuilan fueron Santa María, San Jorge, Santa Martha; se desplomaron dos escuelas y la parroquia principal, por lo que en la explanada del municipio se colocó un albergue para 50 personas, donde también se recolectaron víveres de diversas facultades de la Universidad Autónoma del Estado de México.

Las carreteras Ocuilan-Lagunas de Zempoala, Ocuilan-Cuernavaca y Tinaguistenco-Chalma están cerradas a la circulación por derrumbes. La junta de caminos del estado ya realiza labores de limpieza, agregó.

En Malinalco, se reportaron daños en más de 70 inmuebles. El barrio de San Martín fue el más perjudicado, pues su iglesia del siglo XVI se vino abajo, así como una decena de techos, bardas y muros. En los de San Simón El Alto y el de San Juan también hay bardas o muros colapsados, así como los campanarios de la parroquias.

En Joquicingo, Protección Civil municipal reportó que hay 300 viviendas con daños diversos, 40 de ellas ya inhabitables. Cuadras enteras fueron evacuadas ante el riesgo del desplome de bardas y casas; una primaria y una iglesia también sufrieron daños.

En Tenango del Valle, autoridades municipales informaron que un centenar de inmuebles quedaron afectados. Se reportan daños severos en dos iglesias y 12 autos; además de que se realiza una inspección al teatro municipal de más de 100 años de antigüedad.