El arzobispo de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, instruyó a las parroquias de las zonas afectadas, a religiosos, religiosas y fieles laicos a colaborar con las autoridades civiles para socorrer a las personas que sufrieron daños y dar muestras de solidaridad cristiana, tras el sismo de magnitud 7.1.

Pidió seguir las medidas de seguridad que determinen las autoridades civiles y acudir a los llamados de urgencia de quienes más lo necesitan.

El rector de la Basílica de Guadalupe, Enrique Glennie Grau, informó que el santuario mariano abrió un centro de acopio de víveres, que se suma a los seis de Cáritas Arquidiócesis de México. En tanto, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro y Castro, señaló que este es momento de trabajar y ayudar.

Las diócesis de Ciudad de México, Morelos, Puebla, Tlaxcala y del valle de Chalco, así como las instancias de la Conferencia del Episcopado Mexicano, realizan una inspección de los daños. Se estima que más 100 templos del centro del país tienen daños.