México enfrenta una crisis de derechos humanos con consecuencias dolorosas. Ante ello, la sociedad merece jueces a la altura de las demandas de justicia, seguridad e igualdad, y capaces de resistir las influencias externas, aun las provenientes de la inseguridad, advirtió el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, durante una sesión conjunta solemne de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).

Sin duda, nuestro país sufre una crisis de derechos humanos, de orígenes múltiples, con consecuencias dolorosas de todos los grados, que son resentidas de forma terriblemente desigual, dijo.

Comentó que los jueces deben actuar con independencia, para enfrentar las tentaciones autoritarias de cualquier origen, incluso cuando las garantías institucionales son atacadas por otros poderes.

Como orador único durante la sesión en la que el presidente de la SCJN y del CJF, Luis María Aguilar Morales, tomó la protesta a 13 magistrados de circuito y a tres jueces de distrito, el ministro Gutiérrez Ortiz Mena pidió a sus compañeros emitir resoluciones sensatas y convincentes.

Un juez imparcial equilibra la balanza; es una persona capaz de ver de manera clara las desigualdades en el país, la violencia sistémica que padecen los colectivos históricamente con desventajas y de actuar en consecuencia, dijo.

Puso de ejemplo la violencia contra las mujeres. Subrayó que el artículo primero constitucional impone a las autoridades estatales, las judiciales incluidas, actuar con diligencia para prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones de garantías básicas.

¿Qué puede hacerse desde la Judicatura para cumplir con esas obligaciones? El juez previene violaciones de derechos humanos cuando utiliza todos los medios a su alcance para evitar que un daño se concreten por ejemplo, dicta o confirma medidas cautelares en favor de las mujeres víctimas de violencia de género, señaló.

Dijo que el juez debe investigar de manera exhaustiva violaciones a los derechos humanos, sancionar proporcionalmente, respetar el debido proceso y la presunción de inocencia, y debe dialogar, mediante las sentencias, con el resto de los poderes.

La vida de una comunidad política no es posible sin una justa aplicación de la ley y sin un sistema que se diseñó a sí mismo para autocontenerse, dijo.

Los nuevos magistrados de circuito son Lucina Altamirano Jiménez, Jorge C. Arredondo Gallegos, Miguel A. Betancourt Vázquez, José L. Cruz Álvarez, Pablo Henríquez Rosas, Mauricio F. de la Mora, Ricardo Garduño, Laura Granados Guerrero, Leopoldo Hernández Carrillo, Ignacio Laveaga Zazueta, Rogelio A. Montoya Rodríguez, Francisco Saldaña y Joel F. Tinajero Jiménez. Los tres jueces de distrito recién nombrados por el CJF son Rodrigo de la Peza López, Iván Ojeda Romo y Gabriel Domínguez Barrios.