Una matrícula mayor implica mayor esfuerzo institucional
Martes 19 de septiembre de 2017, p. 48
El error en la calificación en un grupo de exámenes de la Comisión Metropolitana de Educación Media Superior (Comipems) para ingresar a bachillerato se debió a la ausencia de una serie de controles que se han ido flexibilizando en una prueba que se hace cada año, señaló Alejandro Márquez Jiménez, integrante del Instituto de Investigaciones Sobre la Universidad y la Educación.
Agregó que las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no han concluido con su responsabilidad y compromiso de informar sobre el caso, pues todavía hay muchas preguntas sin respuestas, entre las cuales está la identificación plena de los responsables y las medidas que se tomarán en el futuro para evitar un error como el ocurrido a principios de agosto.
En entrevista, el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores, estimó que las autoridades universitarias también deben explicar las acciones de ampliación de infraestructura y personal académicos para enfrentar el reto de haber aceptado a más de 3 mil 613 alumnos de bachillerato adicionales, a raíz de ese equívoco.
Esta cifra de estudiantes adicionales, dijo, tiene un alto costo, pues cada uno exige mayores esfuerzos institucionales, como los que ha realizado la UNAM en años recientes.
“Para algunos niveles educativos esto significa que la expansión se lleva a cabo mediante los salarios de los trabajadores –académicos, administrativos, directivos–, porque no ven crecer su sueldo, pero sí el esfuerzo que implica atender a una mayor cantidad de alumnos. En ese sentido, son ellos quienes están pagando el costo del crecimiento del sector escolar”, dice el investigador en un artículo del Boletín digital del instituto.
Además, explica los llamados costos marginales
en la economía de la educación. “Cuando tienes un salón con 20 alumnos, el costo de meter a uno más es marginal (casi nulo). Sin embargo, cuando ya tienes 50 y todas las bancas están ocupadas, incluir una más implica un alto costo.
Entonces, para mantener condiciones aceptables, se tendría que construir un nuevo salón, contratar un nuevo maestro y adquirir nuevos asientos, entre otros costos. Cuando hablamos de sobrecupos se afectan definitivamente las condiciones en que una institución ofrece servicios educativos
, señala el investigador, y advierte que este es el caso derivado del error en la calificación del examen.
El especialista en economía de la educación descartó también que antes no haya ocurrido una falla en las calificaciones; simplemente ahora el error fue muy grande, aseveró.