Más de 5 mil personas, la mayoría alumnos de instituciones de educación superior, marcharon en silencio este lunes por las principales calles del Centro Histórico de la capital de Puebla para exigir que se emita la alerta de género ante la ola de feminicidios que azota a la entidad, como el de la universitaria Mara Fernanda Castilla Miranda, asesinada presuntamente por un chofer de la empresa Cabify en la ciudad poblana.

El rector de la Universidad Iberoamericana Puebla (Ibp), Fernando Fernández Font, advirtió que el alto índice de feminicidios perpetrados en Puebla desde el sexenio pasado es un problema legado por autoridades que se coludieron con criminales y sacaron provecho de esa situación.

‘‘Lo que hoy vive Puebla ha sido una herencia que padecemos en la que no se persiguió el crimen, en la que se estuvo de acuerdo con él, en la que se sacaron jugosas ganancias. Por eso hoy lamentamos los hechos, pero no podemos quedarnos aquí.’’

El sacerdote jesuita fue el primer orador este mediodía en el mitin que se realizó tras la movilización silente de universitarios para condenar el asesinato de Mara Fernanda, estudiante de la licenciatura de ciencias políticas de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).

En la protesta participaron alumnos de la UPAEP, la Ibp, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Universidad de las Américas Puebla, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Escuela Libre de Derecho, Instituto Tecnológico de Puebla y Universidad Anáhuac, entre otras.

Emilio Baños Ardavín, rector de la UPAEP, institución convocante, exigió a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) que reconsidere emitir la alerta de género que se exige en esta entidad desde el sexenio pasado, y pidió además revisar todas y cada una de las concesiones de transporte público en el estado.

‘‘No podemos permitir que la violencia se normalice, no nos podemos acostumbrar y en ese sentido queremos exigir al primer responsable de procurar la justicia y la paz, que es el gobierno y nuestras autoridades, que sean sensibles a la realidad que viven los ciudadanos de a pie y especialmente la que viven aquellos que están relegados del desarrollo’’, expresó el rector.

Las protestas en repudio por el asesinato de la joven de 19 años de edad también se realizaron en Cuernavaca, Morelos, y en Chilpancingo, Guerrero. En ambas movilizaciones participaron colectivos independientes de derechos humanos acompañados por estudiantes y sociedad civil.

La Comisión Independiente de Derechos Humanos del estado de Morelos se manifestó porque las organizaciones civiles de las diferentes entidades soliciten de manera urgente la alerta de violencia de género para todo el país, a fin de inhibir los feminicidios.

A su vez, Juliana García Quintanilla, coordinadora de dicha comisión, consideró que la alerta debe pedirse a escala nacional, y son las organizaciones sociales las que pueden hacerlo, porque así lo marca el reglamento.

Por lo que hace a Chilpancingo, Guerrero, medio centenar de mujeres integrantes de tres organismos civiles marcharon del Monumento a Las Banderas hacia Ciudad Universitaria, donde condenaron las agresiones en contra de las mujeres.

(Martín Hernández Alcántara /La Jornada de Oriente; Rubicela Morelos, corresponsal, y la corresponsalía en Guerrero)