Normalización monetaria en Estados Unidos más rápida de lo previsto, entre los factores
entorno mundial complejo
Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero no descarta dificultades en la modernización del TLCAN
Martes 19 de septiembre de 2017, p. 34
Los miembros del Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero alertaron que, ante la complejidad del entorno internacional, son posibles nuevos episodios de elevada volatilidad financiera que repercutirán en los mercados y la actividad económica nacional.
En la sesión presidida por el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, a la que asistió el gobernador del Banco de México (BdeM), Agustín Carstens, ambos explicaron que entre los factores de riesgo destacan la creciente tensión geopolítica en el mundo y un proceso de normalización monetaria en Estados Unidos más rápido de lo previsto. Agregaron que no pueden descartarse dificultades en la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En la 29 sesión ordinaria coincidieron en que la actividad económica global ha mejorado, aunque moderadamente, tanto en las economías avanzadas como en las emergentes. Sin embargo, apuntaron que persisten riesgos, entre los que también figuran la incertidumbre sobre las políticas económicas de Estados Unidos y la posibilidad de posturas proteccionistas alrededor del mundo.
En cuanto al desempeño de los mercados financieros nacionales, dijeron, éstos han mostrado menor volatilidad en concordancia con los mercados internacionales. La permanencia de tasas de interés en niveles históricamente bajos en las economías avanzadas, aunada a la perspectiva de que el proceso de normalización monetaria será gradual y ordenado, ha generado mayor apetito de riesgo entre los inversionistas internacionales.
Así, en comparación con lo acontecido a finales de 2016 y principios de 2017, los precios de los activos nacionales han tenido desempeño favorable y han mejorado las condiciones de operación de los mercados internos.
Respecto del mercado cambiario, la volatilidad de la cotización de la moneda nacional ha disminuido y el peso mexicano se ha apreciado de modo importante, incluso se ha ubicado en niveles no observados desde el segundo trimestre de 2016.
Entre los factores que han coadyuvado a la evolución favorable del tipo de cambio destacan las acciones de política monetaria aplicadas por el BdeM y los esfuerzos de consolidación fiscal hechos por Hacienda, que se refuerzan con el paquete económico para 2018 recién presentado al Legislativo; además, el avance en las rondas de renegociación del TLCAN y el entorno internacional que ha favorecido un proceso de búsqueda de rendimientos entre los inversionistas.
En este entorno, la economía mexicana ha seguido en expansión, impulsada por la recuperación de las exportaciones y la trayectoria positiva del consumo. Los pronósticos de crecimiento por las autoridades económicas, los organismos internacionales y los analistas del sector privado se han ajustado al alza. En cuanto al sistema financiero, el crédito se ha extendido, aunque a un ritmo menor al observado en años previos.
En este contexto, los miembros del consejo destacaron que en días recientes agencias calificadoras modificaron la perspectiva para la deuda soberana de México, de negativa a estable, en reconocimiento a la mejoría, en el contexto macroeconómico y a la resiliencia que la economía nacional ha mostrado ante un entorno externo difícil.
No obstante la evolución favorable que han tenido la economía y los mercados financieros nacionales, éstos siguen enfrentado riesgos. Por lo anterior, durante la sesión del consejo, sus participantes analizaron el impacto potencial de la materialización de los riesgos sobre el sistema financiero. Este análisis mostró que las instituciones bancarias, en general, tienen la capacidad para hacer frente a riesgos, en los que se deterioren las condiciones económicas y financieras del país.
Sin duda, la instauración en México de las reformas financieras internacionales ha contribuido a que las instituciones de crédito hayan elevado su liquidez y mantenido niveles adecuados de capital con capacidad de absorción de pérdidas.
No obstante la resiliencia del sistema financiero nacional, los miembros del Consejo de Estabilidad estarán atentos a la evolución de los factores de riesgo referidos.