Envíos apenas sirven para cubrir gastos básicos, como comida
Lunes 18 de septiembre de 2017, p. 40
Al menos 12 por ciento de los hogares ubicados en 438 municipios catalogados como indígenas, pertenecientes a ocho entidades del país, son receptores de remesas desde Estados Unidos. No obstante, los recursos enviados se destinan a cubrir gastos esenciales, por lo que no se modifica la economía de los lugares de origen de los migrantes.
En el seminario de investigación Sociedad del conocimiento y diversidad cultural se afirmó que, en términos generales, en México la proporción de familias receptoras de remesas ha disminuido desde 2006, cuando 7.1 por ciento de ellos las recibían. En 2014 se estiman en 4.1 los hogares –indígenas o no– a los que llegan recursos del exterior, lo que se convierte en la menor proporción desde 1996, según datos de la Secretaría de Gobernación.
Carolina Sánchez García, del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad de la UNAM, dijo que en el caso de las remesas que llegan a familias indígenas no tienen incidencia mayor en la economía local, debido al alto nivel de pobreza.
Dijo que estos recursos –alrededor de 6 por ciento de los ingresos totales por remesas a México en 2014– son utilizados para cubrir gastos básicos como alimentación, vestido, vivienda, salud, educación, deudas y créditos, y no hay un excedente para el ahorro o la inversión.
En su ponencia Cultura, transferencias salariales y migración
, la especialista señaló que hay alrededor de 31 grupos étnicos con gran dispersión en México. Los mayas, por ejemplo, están presentes en 50 estados, los tarahumaras en 41 y los mixtecos en 40.
Sánchez García, consultora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), añadió que la pobreza ha impulsado a los indígenas a involucrarse cada vez más en los procesos mi-gratorios y han diversificado sus destinos en Estados Unidos y Canadá, sus rutas y los mercados de trabajo a los que se incorporan, como la agricultura, los servicios, la industria de la construcción y la maquila, entre otros.
El estudio incluyó las entidades de Yucatán, Oaxaca, Hidalgo, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Puebla y Veracruz, demostrándose que el fenómeno de las remesas es heterogéneo en cuanto su distribución y comportamiento de grupos étnicos por estados. Así, mientras en Yucatán y Oaxaca, 51 y 36 por ciento, respectivamente, de los hogares ubicados en municipios indígenas recibió dinero desde Estaos Unidos, en Michoacán apenas lo hicieron 3.3 por ciento. Ello, pese a que se trata de una de las fuentes generadoras de divisas más importantes para el país, después de las exportaciones de la industria automotriz y del sector agroalimentario.
Luego de India, China y Filipinas, México es el país que en los años recientes ha recibido más remesas a escala global.
Al cierre de 2016, el envío de recursos por los paisanos mexicanos alcanzó un monto de 26 mil 970 millones de dólares, 8.8 por ciento por arriba del cierre del año previo. Dicha cifra supera el nivel alcanzado de 2007, con lo que establece un nuevo récord en la llegada de divisas al país por este concepto.