Alrededor de las 3 de la tarde, cuando finalizó la manifestación frente a la Procuraduría General de la República (PGR) en la que se exigió justicia por el feminicidio de Mara Fernanda Castilla, una de las jóvenes participantes en la movilización señaló a gritos a quien, dijo, la había agredido sexualmente. Lo anterior generó que decenas de manifestantes persiguieran al hombre para tratar de detenerlo.

Las y los manifestantes comenzaban a dispersarse, cuando un hombre que vendía empanadas fue identificado por una mujer. De inmediato, muchas personas comenzaron a señalarlo y a perseguirlo. El presunto agresor corrió hasta llegar a la plaza Reforma 222, seguido por unos 70 de manifestantes.

Ante los gritos para que alguien le cortara el paso, personal de seguridad del centro comercial lo detuvo y lo introdujo hacia una salida de emergencia en la planta baja de la plaza.

De inmediato llegaron policías capitalinos y formaron una valla en torno a esa puerta. ‘‘Entreguen al violador, entreguen al violador’’, era el grito de las manifestantes. Los uniformados dijeron que sólo se podía actuar conforme a derecho si existía una denuncia. Entonces, con el rostro cubierto, apareció la chica que aseguró haber sido agredida por el hombre. La denunciante optó por no hablar con nadie y sólo insistía en su acusación.

Esto generó desconcierto entre quienes visitaban el centro comercial. La tensión se mantuvo por más de media hora, hasta que poco a poco los manifestantes se retiraron.

Después de este incidente, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina dio a conocer que se inició una carpeta de investigación contra un hombre acusado de acoso sexual, luego de que presuntamente agredió hace unos meses a una mujer que participaba en una protesta frente a las instalaciones de la PGR.

La dependencia detalló que el presunto agresor fue detenido por policías capitalinos en Reforma 222, mientras intentaba huir. Se le condujo por una salida trasera y posteriormente se le remitió a la agencia 50 del Ministerio Público local. Hasta el cierre de la edición el inculpado y la víctima –que en principio se resistía a presentar denuncia– estaban rindiendo sus declaraciones en la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales.

Se informó que una vez concluido ese trámite, el representante social determinará la situación jurídica del inculpado. La dependencia aseguró que uno de sus compromisos es perseguir el delito de abuso sexual.