Ni siquiera en los países desarrollados es común que sobrevivan los bebés nacidos con menos de medio kilo, señaló Ana Araceli Flores López, jefa de Pediatría del Hospital General Regional (HGR) 110 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Guadalajara, Jalisco, donde se logró mantener viva a una niña prematura extrema, que nació con apenas 400 gramos de peso y 31 centímetros de talla.

En entrevista con La Jornada, la especialista detalló que con ese peso los neonatos tienen una esperanza de vida de apenas 12 por ciento en hospitales de tercer nivel y del primer mundo.

Valentina nació el 17 de febrero de este año, a las 25 semanas de gestación, cuando su nacimiento debía haber ocurrido en junio. Por su condición, permaneció 124 días en terapia intensiva y fue dada de alta cuando superó los dos kilos de peso.

Bajo peso, fenómeno común

Flores López indicó que el bajo peso por partos prematuros es común y lo raro es que el bebé sobreviva, por lo que uno de los elementos fundamentales para evitarlo es el control prenatal estricto y saber identificar los signos que anuncian que se está desencadenando el nacimiento.

Apuntó que si la mujer acude de manera oportuna a un hospital, tal vez podamos inhibir ese nacimiento y llevarlo a término, o bien, si va a nacer prematuro, poder preparar al bebé para el nacimiento, porque se pueden administrar algunos medicamentos a las mamás que tienen amenaza de parto. Éstos nos ayudan a madurar los pulmoncitos del bebé y a disminuir algunos riesgos, así mejoramos su pronóstico de vida y disminuimos las secuelas que pueda tener a largo plazo.

Los niños prematuros pueden presentar problemas de desarrollo neurocognitivo y sicomotor. En el caso de Valentina todavía no terminamos de ver qué secuelas pueda tener, pero, hasta ahora, están bien sus hitos (o habilidades) del desarrollo,

Acotó que en los niños prematuros se mide el desarrollo neurológico partiendo de la fecha probable de nacimiento normal. En el caso de Valentina, se cuenta cómo si hubiera nacido en junio, porque aunque tiene casi siete meses de vida extrauterina, al nacer no había completado su desarrollo.

No podemos calificar de la misma manera a un niño que nació prematuro y a uno de término. Los podemos clasificar cuando han cumplido casi tres años, en algunas áreas del desarrollo. Expuso que ahora Valentina tiene un peso aproximado para su edad, si hubiese nacido de 40 semanas, pesa 4.5 kilos y mide 51 centímetros.

Pese a su bajo peso, Valentina siempre se mostró fuerte. Nació con el peso de un bebé de 19 a 20 semanas de gestación, aunque tenía 25 semanas.

Indicó que no se sabe cuáles fueron las razones que desencadenaron su parto prematuro, pero suponemos que una infección en vías urinarias de la mamá pudo haber influido, ya que esta enfermedad es la primera causa de inducción de parto prematuro.