Con el propósito de detectar a personas que posiblemente padezcan algún trastorno alimenticio, incluso sin saberlo, en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollaron un sistema informático que a través de un banco de datos y métodos multivariantes identifica si el usuario sufre enfermedades como anorexia y bulimia nerviosas.

Los alumnos de la Escuela Superior de Cómputo (Escom), Aidé Suárez Retana, Eduardo Piña Gómez del Campo y Alejo Eduardo Macías Cubria, crearon esta herramienta computacional que por medio de técnicas como la estadística diferencial y la minería de datos analiza las características que determinan la probabilidad de que una persona desarrolle un trastorno de este tipo.

Asesorados por el catedrático de la Escom, Chadwick Carreto, los estudiantes explicaron que en muchas ocasiones la persona desconoce padecer esos trastornos.

Ante esto, los jóvenes politécnicos diseñaron para la primer pantalla de su sistema un cuestionario que debe ser llenado por el paciente cuando el médico general considere que cuenta con algunos rasgos anoréxicos o bulímicos.

En esa primera etapa, el paciente (quien probablemente acude al médico por una situación distinta) proporciona el nombre de algún familiar o amigo de confianza y responde 25 preguntas que abarcan factores físicos, sicológicos, nutricionales, familiares y sociales.

La idea es que el usuario pueda ver en pantalla el porcentaje que tiene de padecer anorexia o bulimia y que el médico, dependiendo del grado de avance de la enfermedad, notifique el estado de salud de su paciente a algún familiar para que pueda ser atendido oportunamente por algún especialista.

El médico general agendaría una siguiente cita para valorar si se aprecian rasgos de mejoría en sus hábitos alimenticios que incidan directamente en su salud.

La anorexia es la fobia a subir de peso, las personas que la padecen consumen una cantidad mínima de alimentos al día para no engordar, mientras que la bulimia consiste en la tendencia a comer demasiado en los llamados atracones, para después vomitar la comida debido a un sentimiento de culpa.