Tres fenómenos amenazan refinerías e instalaciones de almacenaje
Viernes 8 de septiembre de 2017, p. 20
Houston.
Irma provocó el cierre de terminales petroleras en el norte del Caribe, empeorando una escasez en el suministro de combustible a los países de América Latina que ya estaban en problemas para cubrir la demanda desde que el huracán Harvey afectó los envíos desde la costa estadunidense del Golfo de México el mes pasado.
Los inconvenientes se han extendido por casi dos semanas debido a Harvey, que causó graves inundaciones en los estados de Texas y Luisiana que obligaron al cierre de puertos, refinerías y plataformas de producción de crudo.
En el mercado, los precios del petróleo terminaron dispares este jueves, mientras en Londres el referente global Brent subió 29 centavos a 54.49 dólares el barril, en Nueva York el crudo de referencia en Estados Unidos, el West Texas Intermediate bajó siete centavos a 49.09 dólares el barril, por un incremento de los inventarios locales mayor al esperado, debido a la menor refinación. La mezcla mexicana de exportación retrocedió 11 centavos, al cerrar en 47.32 dólares el barril, de acuerdo con el precio de Petróleos Mexicanos.
Irma, uno de los tres huracanes activos en el Atlántico y el Golfo de México junto a José y Katia, amenaza refinerías, puertos e instalaciones de almacenamiento en el Caribe. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos dijo que Irma, de categoría 5, es el fenómeno más fuerte registrado en el océano Atlántico en 82 años.
El Caribe tiene capacidad para almacenar más de 100 millones de barriles, lo que es crucial para esos países debido a las limitaciones de refinación de crudo, y también como suministro para naciones sudamericanas, como Brasil, Venezuela y Colombia.
Varias comercializadoras de petróleo movieron una porción de sus inventarios de crudo de Estados Unidos al Caribe antes del paso de Harvey para que pudieran seguir vendiendo cargamentos a América Latina, dijeron a Reuters operadores de dos compañías.
Esos barriles están encerrados en terminales de San Eustaquio, Puerto Rico, Bahamas y las Islas Vírgenes de Estados Unidos, ya que Irma azotaría la región durante varios días más mientras se desplaza hacia el oeste-noroeste.
“Irma llega en un mal momento. No han cerrado todas las instalaciones de petróleo en el Caribe, pero el tráfico de embarcaciones es difícil en medio de la tormenta. Va a empeorar antes de mejorar”, comentó un operador de una petrolera.
Buckeye Partners LP, propietario de instalaciones de almacenamiento en el Caribe, con 41.1 millones de barriles de capacidad, cerró su terminal de Puerto Rico el miércoles. El jueves planea cerrar BORCO, su terminal más grande en las Bahamas, que puede almacenar hasta 26.2 millones de barriles, dijo una fuente familiarizada con las operaciones de terminales.
Pemex dijo el miércoles que sus instalaciones no están en peligro hasta el momento, pero sigue la trayectoria del huracán Katia para decidir nuevas acciones.
Importadores de combustible como México y Brasil han asegurado suministros en los pasados días desde la costa este de Estados Unidos, Europa y el Caribe.