Garantizar la reparación de daños, objetivo, dice Guillermo Orozco
Viernes 8 de septiembre de 2017, p. 32
Tras la renovación del Zócalo, se emitirán reglas para su uso y conservación, anunció el subsecretario de Gobierno de la Ciudad de México, Guillermo Orozco Loreto, quien adelantó que se solicitará una fianza a quienes realicen un evento con el fin de garantizar que, si hay algún daño, se pueda resarcir.
En entrevista, el servidor público expresó que aún se está definiendo el monto de la fianza, que dependerá del tipo y la magnitud del acto a realizar.
El funcionario consideró que a más tardar en un mes se publicarán las nuevas disposiciones, entre ellas la obligación de usar los anclajes, de ser necesario, que se colocaron como parte de la rehabilitación de la Plaza de la Constitución.
Entrevistado en el contexto del segundo Encuentro de Centros Históricos 30 años de las ciudades mexicanas patrimonio mundial: planeación, gestión y realidad, aseguró que el Zócalo estará abierto a toda actividad histórica, artística, social o política, incluidas las movilizaciones, siempre y cuando esté disponible.
Afirmó que a 30 años de que fue declarado patrimonio de la humanidad, el Centro Histórico se ha recuperado en 70 por ciento, en lo que concierne al perímetro A. Asimismo, dijo, se triplicó en una década el número de visitantes.
Orozco Loreto aseguró que se invertirán 500 millones de pesos para el rescate y conservación del primer cuadro de la ciudad en distintos proyectos, entre ellos la intervención en San Antonio Abad y Pino Suárez, así como la restitución de calles, la liberación del comercio ambulante y la pinta de grafitis en las cortinas de los negocios, para recuperar su belleza e identidad histórica.
Indicó que tras los lamentables hechos ocurridos en La Rambla de Barcelona, España, se volverán a colocar los bolardos sobre la calle Madero, por una cuestión de seguridad para los peatones.
Durante el encuentro, especialistas evaluarán la gestión y planeación de las ciudades patrimonio, para generar intercambio de experiencias que lleven a políticas públicas que permita hacerlas habitables, sin detrimento de su valor.