Disputará el título mosca del CMB ante Yessica Kika Chávez
Nunca fui favorita, pero no me siento víctima de nada: Moreno
Jueves 7 de septiembre de 2017, p. a11
Desde el principio de su carrera, Esmeralda Moreno entendió que boxear es ante todo resistir. Lo recuerda sin asomo de víctima ni queja, así es este negocio
en el que irrumpieron las mujeres contra todo y ella lo asumió sin miedo. Nunca ha sido favorita –lo admite sin drama–, peleó contra las mejores en desventajas de experiencia y peso, y aun así se coronó en dos ocasiones en peso minimosca por el cinturón del Consejo Munidal de Boxeo (CMB).
Hoy aguarda con paciencia, un ejercicio que tiene dominado, la final de un torneo que organizó el CMB para declarar a la campeona mundial de la categoría mosca, división en la que se estrena Esmeralda. Ganó el derecho en abril, al vencer a la valerosa Ibeth Roca Zamora. El cetro lo disputará el 30 de septiembre ante Yessica Kika Chávez, y será de nuevo como visitante.
Esmeralda esperaba la pelea en agosto, pero el calendario de grandes peleas del boxeo de hombres, desde Canelo-Chávez Jr, Mayweather-McGregor y la próxima Canelo-Golovkin, obligó a sus promotores a buscar una fecha fuera de ese periodo.
“Los grandes shows en el boxeo se roban la atención de todos y las fechas se complican para los promotores”, cuenta Esmeralda; aprendemos a resignarnos, así es este negocio: las grandes funciones nos opacan a los, digamos, pequeños
.
Para Esmeralda no es novedad tener que ajustarse a las circunstancias, aun cuando éstas sean desventajas. De ahí aprendió a no intimidarse, a no atormentarse con lo que ella no puede controlar.
Nunca fui la favorita
, admite casi con orgullo; tuve que pelear así con boxeadoras que tenían alguna ventaja, así fui al extranjero, pero por eso nunca me lamentó ni me siento víctima de nada
.
Subir al cuadrilátero en medio de los gritos de apoyo a la rival, las miradas compasivas que la ven como un accidente en la victoria de la favorita, no hacen mella en la confianza de Esmeralda. Antes siente –cuenta Esmeralda– una agradable sensación de fuerza, de provocación que la hace sentir llena de energía.
Incluso cuando me retiré para tener a mi hija y me costó tanto agarrar otra vez ritmo, ni así me sentí insegura
, confiesa Esmeralda.
Kika será una rival muy difícil –admite Moreno–, porque es una peleadora técnica y fuerte, pero además tiene en la esquina al prestigiado Ignacio Beristáin. Esmeralda sabe que esa noche estará enfrentando a su oponente y al propio Beristáin.
Tal vez a alguien pueda intimidarle que en la esquina esté Beristáin, porque su peleadora tiene todo el estilo de su escuela y además él es un gran estratega
, elogia Esmeralda.