Corpus Christi.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó este martes el estado de Texas, devastado por las inundaciones provocadas por la ahora tormenta Harvey, que rompió todas las marcas históricas de precipitaciones y desbordamientos en el país, con la intención de dar un mensaje de solidaridad y liderazgo ante la catástrofe. Mientras, la costa del sureste del país se preparaba para recibir más lluvias torrenciales.

Harvey, que golpeó Texas el viernes pasado como huracán categoría 4, en una escala de 5, dejó casi 125 centímetros de lluvia en Pearland, sureste de Houston, y se esperan de 25 a 50 milímetros más de lluvia mientras la tormenta se aleja, pero las inundaciones podrían persistir hasta el final de la semana, informó el Servicio Meteorológico.

La cifra de muertos a causa de la tormenta del siglo se incrementó a 30, de acuerdo con datos del New York Times. Entre los fallecidos se cuentan seis integrantes de una familia latina cuya camioneta fue arrastrada por el agua al intentar escapar de las inundaciones en el condado de Pasadena, entre las víctimas hay cuatro menores de edad.

Saturados por miles de llamadas de auxilio, socorristas trabajan sin descanso. Las autoridades apremiaron a abandonar zonas de peligro como Columbia Lakes, en el condado de Brazoria, zona sur de Houston, donde se emitió una orden de desalojo tras la rotura de un dique.

Funcionarios federales contrarrestaron los rumores de que inmigrantes indocumentados afectados por las inundaciones corren el riesgo de ser reportados a las autoridades de inmigración cuando busquen refugio en albergues de Texas.

Entre 20 mil y 30 mil elementos de la Guardia Nacional, y al menos 2 mil soldados fueron alistados para ayudar en las tareas de rescate, anunció el Pentágono.

Al cierre de esta edición se informó que las autoridades impusieron el toque de queda en Houston, de las 12 de la noche a las cinco de la madrugada, para evitar robos y saqueos.

Mientras Harvey sigue su marcha, Carolina del Norte se prepara para recibir a la tormenta tropical Irma, informó el Centro Nacional de Huracanes. La Organización Meteorológica Mundial dijo que el volumen de lluvias descargadas probablemente está relacionado con el cambio climático.

Trump, quien enfrenta el primer desastre natural de su presidencia, llegó acompañado de su esposa, Melania, a Corpus Christi, donde calificó de épica la tragedia provocada por Harvey. El mandatario elogió la respuesta de las autoridades locales al inspeccionar algunas de las zonas más afectadas en esta ciudad, la primera de las dos escalas de su viaje a Texas.

Esto fue de proporciones épicas. Nadie había visto algo así. Y sólo quiero decir que trabajar con el gobernador (de Texas) y todo su equipo ha sido un honor para nosotros, dijo Trump en un encuentro en una estación de bomberos con integrantes de su gabinete, el gobernador de Texas, Greg Abbot, y los senadores John Cornyn y Ted Cruz.

Al término de su discurso, Trump, quien prometió todo el apoyo del gobierno federal al estado en el largo y difícil camino de la recuperación, se detuvo brevemente antes de abordar su vehículo para saludar a decenas de personas que se congregaron afuera de la estación.

No todos se acercaron para agradecerle o aplaudirle, ya que algunas personas portaban pancartas en las que se leía: mentiroso, tramposo, racista y latinas contra Trump, mientras los zapatos de tacón de aguja, los lentes y la elegante chamarra de diseñador que usó Melania Trump generaron fuerte polémica que se extendió a redes sociales.

La pareja presidencial prevé viajar a Austin, capital del estado, pero no se espera que visite Houston, donde siguen las inundaciones severas, para no perturbar las tareas de rescate, informó la Casa Blanca.

En tanto, las autoridades estatales esperan albergar a unas 30 mil personas, y estiman que unos 450 mil pedirán asistencia al gobierno federal. Al menos 6 mil 200 se encuentran actualmente en refugios, cuya capacidad ya está rebasada, por lo que autoridades buscan desesperadamente lugares alternos para más desplazados por el meteoro que se estima dejará daños por entre 36 y 50 mil millones de dólares.

La zona más afectada por Harvey, que azotó al estado por quinto día consecutivo, es Houston, cuarta metrópoli estadunidense, con 2.3 millones de habitantes, donde se espera que al menos 20 mil efectivos de la Guardia Nacional y soldados participen en tareas de auxilio.

La tormenta se desplaza hacia el este y se espera que toque tierra la madrugada de este miércoles con Luisiana en su camino.