Al año, entre 90 y 95 médicos inician su especialización en geriatría. Con la introducción de una materia específica sobre el manejo clínico que se debe ofrecer a las personas de edad avanzada, en el plan de estudios de la carrera en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se busca ampliar la cobertura de atención a ese creciente sector social.

Ivonne Becerra y Carlos D’Hyver, profesores de posgrado de la facultad, señalaron lo anterior, al tiempo que advirtieron sobre el proceso de envejecimiento acelerado que ocurre en México y la necesidad de contar con personal de salud entrenado en el manejo de individuos mayores de 60 años, los cuales presentan condiciones específicas de salud.

Actualmente, 12 millones de personas en el país se encuentran en ese rango de edad y se estima que en 2050 será entre 21 y 25 por ciento de la población. De ahí la importancia de la formación de especialistas, indicaron en conferencia.

Pérdida de independencia

Becerra comentó que las enfermedades más frecuentes en este grupo son las cardiovasculares, seguidas de cáncer y demencias. En general, los padecimientos crónico-degenerativos representan las principales causas de morbi-mortalidad. Además, las complicaciones llevan a los pacientes a la pérdida de su independencia.

D’Hyver comentó que la geriatría hace frente a la fragilidad del adulto mayor; es decir, cuando ante alguna eventualidad (problema alimentario o enfermedad mental) se vuelve dependiente y genera costos muy altos por factores fisiológicos, de atención médica, familiares, sociales y económicos.

Por eso la importancia de que haya geriatras. Actualmente existen apenas 401 de estos especialistas certificados por el Consejo Mexicano de Geriatría. En Europa se calcula que debe haber uno por cada 5 mil adultos mayores. Solamente para cumplir con este indicador, en México debería haber 2 mil 500, dijeron.

Como parte de las acciones para fortalecer la formación de recursos humanos en esta área, la Facultad de Medicina de la máxima casa de estudios del país también otorga diplomas de alta especialidad para médicos especialistas, como rehabilitación geriátrica, cardiología geriátrica o administración gerontológica, agregaron los académicos.

También, a partir de la modificación del programa de formación de geriatras, el cual se redujo de seis a cuatro años, aumentó el número de ingresos: de un promedio de 36, a 72 alumnos al año, señaló D’Hyver.