Priístas como Emilio Gamboa no le conceden posibilidades
Sábado 26 de agosto de 2017, p. 10
Toluca, Méx.
El gobernador del estado de México, Eruviel Ávila Villegas, consideró que permanece vivito y coleando
en la carrera por la candidatura de su partido a la Presidencia de la Repúbli-ca, a pesar de que algunos actores políticos como el senador Emilio Gamboa Patrón no le conceden posibilidades.
Consultado sobre las declaración de Gamboa, quien el jueves sólo consideró a Jose Antonio Meade, Miguel Ángel Osorio Chong, Aurelio Nuño y José Narro como los priístas con posibilidades de obtener la nominación, Ávila Villegas dijo: Desde luego que terminando la gestión (de gobernador), habremos de platicar con la familia, tomar una determinación y preparar una estrategia, tal vez...
Expresó que la política no es una carrera de 100 metros, sino un maratón que hay que correr con inteligencia, pausas, sin prisas y haciendo uso de todo el entrenamiento que se ha tenido
.
Rechazó que la Asamblea Nacional de su partido le haya hecho un traje a la medida al secretario de Hacienda, José Antonio Meade, para conseguir la postulación. Para nada, la asamblea deja un camino a toda la militancia, nos deja un partido abierto, que permite la inclusión
.
Señaló que los aspirantes deben esperar los tiempos que fije la ley, que se emita la convocatoria y de acuerdo con los lineamientos que ésta contenga, que cada uno determine si participa o no en un proceso interno.
A escasos 22 días de que Eruviel Ávila termine su gestión, el Poder Judicial mexiquense le entregó el doctorado honoris causa de la escuela judicial de la entidad. En la ceremonia, el mandatario estatal fue aplaudido por magistrados y jueces, quienes hicieron fila para tomarse una foto con él.
La entrega de estos reconocimientos a los mandatarios salientes ya se ha hecho costumbre.
La Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) entregó el honoris causa al entonces gobernador Gustavo Baz Prada justo antes de terminar su gestión. En los setenta hizo lo propio con Carlos Hank González; en los 80 con Jorge Jiménez Cantú y en los 90 con César Camacho Quiroz. Seis meses antes de terminar su gestión, Arturo Montiel Rojas también fue investido por la UAEM con el honoris causa y el propio Eruviel Ávila fue reconocido con el magister juris por la misma institución educativa.