Madrid.

La milicia del Estado Islámico (EI) difundió el pasado miércoles el primer video de propaganda y amenazas en castellano. En la grabación aparece un joven con la barba crecida y vestido de militar lanzando amenazas a España por la Inquisición y por su participación en la coalición liderada por Estados Unidos que combate a yihadistas. El hombre fue identificado como Muhammad Yassir Ahram Pérez, conocido como Al Qurtubi (El Cordobés), y es de origen español. Su madre, Tomasa Pérez, es de Málaga, tiene 41 años y a los 18 años decidió unirse a las filas de la yihad, para lo que emigró primero a Marruecos y después a Siria, donde se cree que se encuentra con sus seis hijos, todos ellos también militantes del EI.

El Cordobés asegura en el video: A los cristianos españoles, no os olvidéis la sangre derramado de los musulmanes por la Inquisición española. Vengaremos vuestra matanza, la que estáis haciendo ahora con el Estado Islámico.

La historia de ese joven y su familia se remonta al noviazgo, con tan sólo 16 años, de su madre Tomasa Pérez Mollejas, hija de españoles que creció en el pueblo cordobés de Pedro Abad, donde estudiaba de forma regular, con buenas calificaciones, hasta que conoció a Abdelah Ahram, de 18 años, con quien se casó y tuvo hijos.

Cuando Tomasa cumplió la mayoría de edad se casó y se fue de casa con Ahram, quien antes aseguró a sus suegros que nunca más volverían a ver a su hija, según se señaló en un reportaje publicado en el diario El Mundo.

De Córdoba, donde su padre era un adinerado constructor, se fue a vivir a Barcelona, después a Suecia, y posteriormente a Marruecos y a Ceuta, al menos hasta que su marido Ahram fue condenado y encarcelado por pertenencia a organización terrorista y por ser un experto en explosivos.

Tomasa, ya plenamente integrada en la yihad y que para entonces ya tenía seis hijos –cinco hombres y una mujer– decidió finalmente tomar la ruta que le llevó hasta Siria, donde se cree que lucha con las fuerzas del EI con todos sus hijos, incluido El Cordobés, convertido ahora en la voz de las amenazas del grupo extremista contra España, el país donde todavía residen sus abuelos, quienes nunca más han vuelto a ver su hija.