Confirmada la muerte de Younes Abouyaaqoub, de 22 años, en el pueblo de Subirats
Identifican restos del imán Es Satty, presunto líder del grupo radical, en la vivienda de Alcanar
Dan por desarticulada la célula yihadista; ahora investigan la ayuda que recibió del exterior
Martes 22 de agosto de 2017, p. 19
Madrid.
Younes Abouyaaqoub, responsable de la matanza del pasado jueves en La Rambla de Barcelona, murió ayer por disparos de la policía catalana tras ser identificado por unos vecinos de Subirats, un pueblo de montaña ubicado a unos 50 kilómetros de la capital catalana. El ciudadano marroquí, de 22 años, estaba prófugo desde el día del atropello masivo que provocó 14 muertos y más de un centenar de heridos. La policía catalana dio por desarticulada la célula yihadista, pero mantiene abierta la investigación, que ahora se centrará en la cooperación internacional.
El comisario mayor de Los Mossos d’Esquadra (la policía autonómica catalana), Josep Lluís Trapero, informó que el que hasta ese momento era el hombre más buscado de Cataluña y Europa había muerto a manos de dos agentes policiales alrededor de las cuatro y media de la tarde de ayer, después de que éste amenazó con hacer estallar un cinturón con explosivos, que después se comprobó que eran falsos.
Según el relato ofrecido por las autoridades catalanas, el origen del operativo que se saldó con la muerte de Abouyaaqoub fue gracias a dos llamadas de vecinos de Subirats, que aseguraron que habían visto por el pueblo del Alto Penedés a un joven con los mismos rasgos físicos del yihadista prófugo. Incluso una vecina aseguró que estaba ciento por ciento segura de que se trataba del responsable de la matanza y que lo había visto en las inmediaciones de la estación de tren. En ese momento la policía activó un fuerte dispositivo de búsqueda y captura con todos sus efectivos en la zona, región de viñedos y zonas agrícolas.
Una hora después de las llamadas, dos agentes de la comisaría de distrito ubicaron a Abouyaaqoub escondido entre unos viñedos en las afueras de Subirats. Le dieron el alto y le exigieron que levantara las manos y se pusiera de rodillas. El joven marroquí gritó “Ala Akbar (Alá es el más grande)” y se abrió la camiseta para mostrar el cinturón con los supuestos explosivos. Los agentes –explicó el comisario Trapero– aplicaron el protocolo, abrieron fuego y lo mataron.
Los expertos inspeccionaron el cinturón y comprobaron que los explosivos eran falsos. Después se procedió a identificar el cuerpo mediante huellas de ADN, su reloj y un reconocimiento visual que confirmaron que se trataba del autor material del atropello masivo de La Rambla y del asesinato con arma blanca de Pau Pérez, de 34 años, a quien robó el coche para escapar del cerco policial.
La policía catalana también confirmó que la célula yihadista ya está desactivada y que en estos momentos no buscan a nadie más, pero mantienen abierta la investigación para esclarecer la trama criminal y profundizar en la cooperación internacional con la que contaron para perpetrar la matanza, sobre todo a raíz de que se supo que el presunto autor intelectual del doble atentado era el imán Abdelbaki Es Satty, de la mezquita de Ripoll (pequeño pueblo de Girona), de quien también se confirmó su fallecimiento en el estallido durante la madrugada del pasado miércoles –un día antes del atentado– en una casa abandonada en la localidad de Alcanar, en Tarragona, y que la policía considera la base de operaciones de la célula yihadista.
La policía explicó que se encontraron restos mortales, documentos y pertenencias del imán marroquí Es Satty, quien tenía 44 años y habría sido el líder del grupo yihadista integrado por jóvenes de entre 17 y 23 años, y la mayor influencia para que se volvieran radicales
. Las autoridades lo hacen responsable de planear la trama criminal que finalmente quedó al descubierto con el estallido en Alcanar, al parecer cuando fabricaban un explosivo casero que el Estado Islámico suele utilizar en sus atentados.
Según la policía, el imán vivía desde hace dos años en el pueblo de Ripoll.
De los 12 integrantes de la célula, seis han sido abatidos por la policía –entre ellos un hermano de Abouyaaqoub, de 17 años–, dos más se encuentran bajo los escombros de la casa de Alcanar y cuatro están detenidos y este martes prestarán declaración ante la Audiencia Nacional de España, que es el órgano judicial responsable de juzgar los crímenes de terrorismo.
Para desvelar más claves de la trama criminal podrían ser fundamentales los testimonios de los cuatro detenidos: Driss Oukabir, Mohamed Aalla, Salh El Karib y Mohamed Houli Chemlal, los cuatro menores de 22 años, y que si se confirma su participación en el atentado podrían enfrentar condenas hasta de 40 años de prisión.
Desde su detención los cuatro sospechosos han permanecido incomunicados, a excepción de Mohamed Houli Chemlal, quien fue trasladado a Madrid en una ambulancia al resultar herido en la explosión de Alcanar. Los investigadores también están tratando de confirmar, con la colaboración internacional, los viajes previos que hicieron los integrantes de la célula yihadista a países como Marruecos, de donde varios son originarios. De hecho, al menos uno estuvo en Suiza a finales del año pasado. También se investiga el modo de financiamiento que tenían y viajes del imán de Ripoll a Bélgica y Francia.
Tras la confirmación de que Abouyaaqoub también asesinó a Pau Pérez, el barcelonés que fue encontrado muerto por arma blanca en su vehículo el jueves pasado después de saltarse un control de seguridad, el número de víctimas mortales del doble atentado en Cataluña es de 15 muertos y más de 130 heridos, de los cuales todavía hay 12 que se encuentran en estado crítico.
Al parecer, Pérez fue apuñalado por el autor material del atropello masivo cuando le robó el coche para escapar del cerco de la policía. Hasta ahora no se había confirmado la vinculación de la muerte del joven barcelonés con el atentado, pero la policía ya no tiene ninguna duda.
Mientras tanto, la clase política española se reunió este lunes en la sede del ministerio español del Interior, presidido por el conservador José Ignacio Zoido, para analizar el funcionamiento del pacto antiyihadista y estudiar nuevas adhesiones de partidos políticos. El pacto está integrado por el derechista Partido Popular, el Partido Socialista Obrero Español (que además fue el promotor de la idea hace un año), el emergente Ciudadanos, Vox, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro. Asisten como oyentes
pero no como firmantes
tanto Podemos como Izquierda Unida, así como las dos formaciones hegemónicas en el País Vasco y Cataluña: el Partido Nacionalista Vasco y Junts pel Sí.
La reunión sirvió para confirmar que España mantendrá el nivel cuatro –de cinco– de alerta antiterorrista y para que tanto Podemos como los nacionalistas catalanes y vascos reiteraran que se mantendrán como oyentes del pacto y no como firmantes, tal y como les solicitó el gobierno del presidente Mariano Rajoy.