Martes 22 de agosto de 2017, p. 2
Washington.
El eclipse solar total que se observó ayer en parte de Estados Unidos no sólo fue interesante para los aficionados, sino que los expertos también esperaban poder descubrir más sobre el Sol, la Luna y la Tierra.
–El Sol: la atención se centró en la capa más externa de la atmósfera del Sol, la corona solar. Este halo de gas se puede observar bien durante los eclipses solares porque el astro queda tapado completamente por la Luna. La capa que se encuentra directamente debajo, la cromosfera, también pudo verse como un anillo blanco rosáceo. Varias misiones de la Nasa midieron desde el espacio y la Tierra las variaciones en el campo magnético de la corona y su temperatura. Los investigadores también esperaban obtener más datos de las enormes erupciones de gas del Sol. Entre otras cosas, quieren entender mejor por qué la atmósfera solar, con una temperatura hasta de 3 millones de grados, es mucho más caliente que la superficie de la estrella que se encuentra por debajo.
–La Luna: la sonda espacial Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) estudió durante el eclipse la sombra de la Luna, que recorrió Estados Unidos de oeste a este. Ésta no es redonda, sino que tiene forma de polígono irregular, debido a la radiación solar, que marca el contorno lunar irregular, con sus montañas y sus valles.
–La Tierra: cuando la Luna oscurece al Sol, en la Tierra anochece. No sólo desaparece la luz, sino que también baja la temperatura y muchas plantas y animales entran en su habitual reposo nocturno. Los investigadores también estudian el equilibrio energético de nuestro planeta Quieren saber cuánta energía solar es absorbida por la atmósfera terrestre y cuánta es reflejada hacia el espacio.
El eclipse total de Sol sirve también para estudiar el comportamiento de los animales.