En vísperas de que concluyan las vacaciones de verano, en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) el flujo de pasajeros es constante. Los turistas se apropian de cualquier espacio cerca de los mostradores para esperar mientras da la hora de realizar el check in o verifican el peso de sus maletas.

Si hay exceso las abren para sacar ropa y accesorios. Otros, como el señor Juan, resignados pagan por el peso extra, en su caso, dijo, fueron mil pesos por ocho kilos de más.

Algunas de las quejas en el aeropuerto capitalino fueron sobre la información en las pantallas que registran la llegada y salida de los vuelos. En ocasiones los usuarios no encuentran su número de vuelo o no tienen asignada puerta para abordar.

Lo malo es que nadie te informa, dijo Susana, ya que mientras las líneas aéreas justifican que es porque el aeropuerto no actualiza las pantallas, éste sostienen que lo hace conforme las aerolíneas le proporciona la información. También han reportado que en ocasiones la espera para recoger el equipaje es más de media hora.

Ayer algunos vuelos tuvieron demoras en las rutas hacia Guadalajara, Monterrey, Cancún, Huatulco, Chihuahua y Manzanillo, y aunque desde el pasado 27 de junio entraron en vigor las nuevas disposiciones en cuanto a demoras, sobreventa de boletos y equipaje, continúan las quejas por cobro de maletas en las aerolíneas de bajo costo, aunque pueden documentar hasta 25 kilos sin costo y dos piezas de equipaje de mano que en su conjunto no excedan 10 kilogramos.

Hasta julio de 2017, el AICM ha movilizado a 25 millones 850 mil 185 pasajeros, un incremento de 9.9 por ciento con respecto al año anterior.