Domingo 20 de agosto de 2017, p. 12
Con el fin de entender la resistencia para correr de los tarahumaras o rarámuris, Luis Alberto Vargas Guadarrama, del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), junto con sus alumnos Javier Rivera Morales y Martha Balcázar Quintero, estudian la influencia de factores ambientales, biológicos, culturales, geográficos y alimentarios para explicar las características físicas de esa comunidad.
Según Vargas Guadarrama, tras analizar los resultados obtenidos, es claro que la carrera para los tarahumaras no es algo competitivo, sino consecuencia de una forma de vivir, concebir el mundo y ver el universo.
Cambios importantes
Para el investigador del IIA, un aspecto que debe tomarse en cuenta es que, aunque la carrera rarámuri se conoce desde hace tiempo y está documentada, ha sufrido cambios importantes en fechas recientes, debido a la industrialización.
Ahora tienen patrocinios, les llevan bebidas comerciales y se organizan carreras supuestamente tarahumaras en el Bosque de Chapultepec; todo ello ha hecho que esta actividad pierda parte de sus componentes. Sin embargo, también hemos encontrado que subsisten raíces muy importantes
, subrayó.
La carrera tiene un componente ideológico y de cosmovisión que aún no se ha esclarecido, pero todo parece indicar que está muy relacionada con el Sol, el cual es representado en la bola pateada por los corredores mientras se desplazan, lo que podría representar el tránsito del astro a través del cielo y vincularse con situaciones ideológicas muy profundas.