El espectáculo La manzana, presentado ayer en la Plaza de las Artes, del Centro Nacional de las Artes (Cenart), es una puesta en escena cuya idea vaga es reflexionar sobre las relaciones humanas y la actualidad. El público observó una especie de teatro-circo de entrada gratuita, dirigido por Jorge Díaz.

Los asistentes, viéndose entre sí, poco o nada entendieron lo que sucedió en el escenario, pues a falta de programa, una presentación seria por parte del Cenart o la compañía escénica, cada uno se atrevió a imaginar lo que el espectáculo quiso transmitir. Hubo poco público y buena parte se retiró antes del final.

La Compañía Tránsito fue la responsable de La manzana y, de acuerdo con información en su página web, es un colectivo que intenta hacer teatro, danza, circo y música. Hace sus propios espectáculos, con énfasis en la construcción dramática y el diálogo, con coreografías y música.

Destaca que es importante apoyar a la formación de públicos interesados en el arte, además de impartir cursos en temáticas escénicas y circenses.

Tiene por misión proporcionar experiencias sensibles, oníricas y lúdicas capaces de generar una transformación en la imaginación del espectador.

En La manzana el argumento es que esa fruta es el eje central de los habitantes de la Gran Manzana. Este domingo volverá a presentarse en el mismo espacio.