Morena tiene que elegir a un candidato al Ejecutivo de la Ciudad de México que sea capaz de gobernar, señaló el senador Mario Delgado Carrillo, quien afirmó que sobre sus correligionarios, con quienes contiende por esa posición, él tiene la capacidad de regresarle la tranquilidad a la gente, por la experiencia y la labor realizada en anteriores administraciones.

En entrevista con La Jornada, consideró poco viable una alianza con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con miras a 2018, ya que persiguen objetivos distintos; mientras Morena busca terminar con un régimen de corrupción y privilegios, el sol azteca pretende formar parte de ese sistema.

En sus oficinas del Senado, el legislador federal aseguró que Morena se ha convertido en el nuevo referente de la izquierda, ante un gobierno como el de Miguel Ángel Mancera Espinosa, emanado del PRD, al que calificó de frívolo y que le ha costado mucho a la ciudad, especialmente en materia de seguridad, ya que de ser una isla de paz en medio de un país incendiado por la violencia, la capital enfrenta ahora el crecimiento de la delincuencia organizada por el descuido de la actual administración.

Sobre la encuesta que definirá al candidato de Morena a la jefatura de Gobierno en 2018, en la que contiende con Claudia Sheinbaum Pardo, Martí Batres Guadarrama y Ricardo Monreal Ávila, Delgado Carrillo llamó a no confiarse ante las encuestas que dan al partido como ganador de los comicios sea quien sea el candidato.

Yo no me confiaría, creo que hay que hacer el trabajo, tener un candidato o candidata que sea capaz de gobernar la ciudad, regresarle la tranquilidad a la gente. Hay que hacer una muy buena campaña, sostuvo el senador.

–¿Todos los precandidatos de Morena tienen esa capacidad?

–Yo creo que tendrían estilos distintos.

Aunque se refiere a sus correligionarios como buenos compañeros, en los que Morena tiene cuatro muy buenas opciones de donde elegir, cuando hay partidos que no tienen ninguna, dejó en claro que él tiene una ventaja sobre ellos por su trabajo en la Secretaría de Seguridad Pública durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y al frente de las secretarías de Finanzas y de Educación, en la de Marcelo Ebrard Casaubon.

Recordó que con López Obrador, cuando la capital pasaba por una crisis muy fuerte en materia de seguridad pública, contribuyó a mejorar esa situación al grado de que empresarios y familias de otros estados establecieron su residencia en la ciudad, ante la violencia generada en sus entidades por la guerra contra el narcotráfico que lanzó el ex presidente Felipe Calderón.

Eso, afirmó, es algo que ahora se ha perdido, pero que se puede recuperar. Esa formación me da una una idea de que lo que se debe hacer. Yo sé lo que se tiene que hacer, ya estuve allí y obtuvimos éxito, expresó el legislador morenista.

Luego, agregó, como secretario de Finanzas en el anterior gobierno, logramos el mayor programa de inversión pública en la historia de la ciudad, se hicieron tres líneas de Metrobús, se consolidó el programa Ecobici y se construyó la línea 12 del Metro, ahora tan desprestigiada de manera muy injusta, que fue la obra pública más grande del país en los pasados 20 años.

Asimismo, continuó, se puso a la ciudad en primer lugar en competitividad de todo el país, pero sobre todo se aumentó la inversión en los ciudadanos, con acciones como la ampliación del programa de adultos mayores y la creación del primer seguro de desempleo del país.

Como secretario de Educación, recordó, se instrumento el programa Prepa Sí, con el que se logró que los jóvenes no abandonaran la escuela, en una época en la que más de la mitad no terminaba la educación media superior: eso significa dejarlos expuestos al desempleo, la violencia y a caer en las garras de la delincuencia o las adicciones.

En busca de la transformación

Para el legislador, todas esas experiencias me dan una ventaja comparativa para el momento que está viviendo la ciudad, manifestó el legislador, quien se definió como un producto de la izquierda, pues toda su carrera política la ha hecho en los gobiernos de ese signo en la ciudad.

Respecto a una eventual alianza con el PRD, manifestó que ésta sólo sería posible si la dirigencia perredista regresa a los ideales con los que se fundó: la lucha por la justicia, la equidad y la democracia; si eso pasa, tendría una alineación natural con Morena, habría una alianza indiscutible.

Sin embargo, manifestó que con la base de ese partido, los militantes de hace muchos años la situación es distinta, pues ellos saben que el propósito es transformar al país y la ciudad.

Mario Delgado, a quien durante el gobierno anterior, se le mencionó como candidato a suceder a Ebrard Casaubón, aseguró que su decisión de participar en el proceso se debe a que se siente preparado para enfrentar esta tarea.

–¿Se ha convertido en una obsesión ser jefe de Gobierno?

—Por supuesto que no. Me siento en un momento muy bueno de mi vida. Estoy fuerte física, mental y emocionalmente como para enfrentar una tarea del tamaño de ser ser jefe de Gobierno. Me parece que es el trabajo más difícil de la capital y estoy dispuesto a tomarlo y dar resultados. No me gusta lo que veo, que la gente viva con miedo, que haya perdido la tranquilidad a la que nos habíamos acostumbrado.

Mencionó que a diferencia de 2012, cuando finalmente declinó participar en la elección del candidato del PRD al considerar que no estaban dadas las condiciones para hacerlo, ahora con una trayectoria más consolidada en la ciudad, tiene muchas posibilidades de ganar no sólo la candidatura, sino también la jefatura de Gobierno.

En cuanto a la encuesta con la que Morena definirá a su candidato al Gobierno de la ciudad, señaló que espera que sea imparcial y transparente, y “haya unidad en el interior (del partido) y que todo este proceso sirva para fortalecer y afianzar la presencia de Morena en la Ciudad de México.

Descarta rupturas

Mario Delgado aseguró que no vislumbra un escenario de ruptura en el que, por ejemplo, el hoy jefe delegacional de Morena, Ricardo Monreal, sea candidato perredista al gobierno de la capitalino, al señalar que lo ve muy comprometido con el proyecto de transformación que impulsa Morena. Todos estamos conscientes de que ninguna aspiración personal es más grande que cambiar a México.

Asimismo, aseguró, Andrés Manuel López Obrador no se ha metido y no se va a meter en el proceso de elección del candidato de Morena, porque él está cuidando muy de cerca que el partido sea muy diferente a los demás.

Él no va a caer en esa tentación, porque entonces todo el esfuerzo que se ha hecho con millones de personas sevendría abajo y la fuerza de Morena está en dos pilares; uno es Andrés Manuel (López Obrador) y el otro, millones de personas que comparten el sueño de la transformación de este país.

–¿Qué es lo que le ofrecería a la ciudad de ser el candidato?

–Regresarle la tranquilidad a la gente. Si no tienes eso no disfrutas la vida, vives angustiado, estresado y no puedes seguir así. Hay muchas cosas por hacer en la ciudad, pero eso es lo más urgente sobre todo en materia de seguridad.

Criticó al gobierno de Mancera Espinosa quien, aseguró, no ha tenido disciplina, constancia y compromiso, y ha llevado a la gente a perder la tranquilidad, prueba de ello es que esta administración se alejó por completo del ideal de luchar por la justicia.

El acto del mandatario de regalar patrullas de la ciudad, de los capitalinos, a otros estados para su promoción política, es una traición a la confianza que le dieron millones de ciudadanos para ser el representante de la izquierda en la capital.