Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) y ex coordinador de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, acudió al mediodía de ayer a la sede de la Procuraduría General de la República (PGR), donde fue citado como imputado de recibir sobornos de la empresa brasileña Odebrecht a cambio de otorgarle contratos de obra pública.

Lozoya Austin llegó acompañado por su abogado, Javier Coello Trejo, quien había dicho que su cliente se reservaría el derecho a declarar y que únicamente se informaría sobre las imputaciones en su contra por parte del Ministerio Público.

El ex director general de Pemex entre 2012 y 2016 no ingresó ni salió del edificio por la puerta principal, donde lo esperaban decenas de representantes de medios de comunicación. Poco después de las 14:15 horas, Lozoya y su abogado salieron de la PGR, de acuerdo con fuentes consultadas que indicaron que estuvo un par de horas en la dependencia.

Por la mañana, Coello dijo que Lozoya acudía en calidad de imputado, lo que calificó de ‘‘perfecto’’, porque ello les permitiría conocer el expediente y las acusaciones en su contra.

La PGR ha tomado declaración a 10 servidores públicos y nueve ex funcionarios de Pemex que intervinieron en la adjudicación de tres contratos a Odebrecht. Tres ex directivos aseguraron ante la justicia brasileña que fueron entregados a Lozoya sobornos por 10 millones de dólares de parte de la constructora a cambio de la licitación de obras para una refinería en Tula, revelaron altos directivos de la empresa brasileña.

El diario brasileño OGlobo ha publicado que el director de Odebrecht en México, Luis Alberto de Meneses Weyll, declaró que ‘‘los pagos comenzaron en marzo de 2012, cuando Lozoya era uno de los principales integrantes del comité de campaña del actual presidente, Enrique Peña Nieto’’.