Ciencias
Ver día anteriorViernes 18 de agosto de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Se asoma el desierto florido en Atacama
 
Periódico La Jornada
Viernes 18 de agosto de 2017, p. 2

Santiago de Chile.

Con la cercanía de la primavera en el hemisferio sur arriba también el llamado desierto florido, fenómeno único que se produce de vez en cuando en el desierto chileno de Atacama, uno de los más áridos del mundo.

Miles de turistas llegan hasta la zona, ubicada en el extremo norte del país, donde son recibidos por la naturaleza con una alfombra de múltiples colores compuesta por flores y plantas que comienzan a cobrar vida a partir de la segunda semana de agosto y que se extiende hasta el mes siguiente o más allá.

Son unos 40 días de un espectáculo extraordinario que no ocurre todos los años. El de 2017 podría ser el más florido desde aquellos que acontecieron en 1997 o 2015, anticipó la Corporación Nacional Forestal (Conaf).

Ya se empiezan a apreciar las primeras florescencias en algunos lugares de la región.

El llamado también milagro de la naturaleza tiene que ver con las precipitaciones invernales, las cuales tienen que superar 15 milímetros para que se produzca, explicó el jefe de Conservación de la Biodiversidad de Conaf de Atacama, César Pizarro.

Corriente de El Niño

Las precipitaciones las provoca la corriente de El Niño, fenómeno que ocurre por el calentamiento de las aguas del océano Pacífico, lo que permite más evaporación en la costa y, como consecuencia, mayores posibilidades de lluvias.

El desierto de Atacama, con una extensión de más de 100 mil kilómetros cuadrados, se ubica en las regiones de Atacama y Antofagasta, flanqueado por las cordilleras de Los Andes y de la Costa.

En medio de la aridez del desierto, donde las temperaturas llegan a veces a más de 40 grados Celsius en el día y bajo cero en las noches, irrumpen las más de 200 plantas nativas, algunas de las cuales manan de semillas latentes que aguardan condiciones ideales para florecer.

Célebre por el desierto florido, al que este año se espera la llegada de más de 20 mil visitantes, la zona ha adquirido también notoriedad por el rescate de 33 mineros en octubre de 2010, tras el derrumbe de la mina San José.