Caracas.

El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, rechazó ayer las declaraciones del presidente estadunidense, Donald Trump, de que Washington no descartaba una opción militar contra el país sudamericano. Es un acto de locura, de supremo extremismo. Hay una élite extremista que gobierna Estados Unidos, realmente no sé qué va a pasar en el mundo, afirmó a la estatal Venezolana de Televisión.

Posteriormente la Casa Blanca confirmó que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, solicitó una llamada telefónica con Trump y explicó que la negativa del magnate para aceptarla fue debido al rechazo de Estados Unidos al proceso de formación de la Asamblea Constituyente.

Estados Unidos está con el pueblo de Venezuela frente a la continua represión del régimen de Maduro. El mandatario con gusto conversará con el líder de Venezuela tan pronto la democracia sea restaurada en ese país, indicó la presidencia estadunidense.

Previamente, Maduro ofreció a Trump una conversación frente a frente al tiempo que lo acusó de promover la violencia para derrocarlo. Si está tan interesado en Venezuela, aquí estoy Donald Trump, aquí está mi mano, indicó al acudir a la sesión de la Constituyente.

En tanto, los líderes del ataque del pasado domingo contra el fuerte militar de Paramacay, que dejó dos muertos en el norte de Venezuela, fueron capturados por los cuerpos de seguridad, anunció el ministro de Defensa. Se trata de el ex capitán Juan Caguaripano Scott y Yefferson García dos Ramos, enemigos de la patria y de la FAN, escribió el ministro en Twitter.

En este contexto, el fiscal general interino de Venezuela, Tarek William Saab, confirmó el inicio de investigaciones, que fueron negadas por el Ministerio Público, por los delitos cometidos durante las protestas convocadas por la oposición desde abril pasado. Las pesquisas incluyen el uso de menores de edad en las movilizaciones violentas, crímenes de odio y daños ambientales y lesiones durante la obstaculización de vías públicas, informó Saab.