Policías lo esposaron y lo golpearon dentro de una patrulla, según testigos
Sábado 12 de agosto de 2017, p. 23
Saltillo, Coah.
Profesores adheridos a la sección 38 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) irrumpieron en la sede del gobierno de Coahuila para exigir justicia y protestar por la muerte de su compañero Rafael Pérez Hernández, profesor de primaria que la madrugada del viernes murió luego de una golpiza propinada por tres policías municipales, quienes están detenidos.
El subprocurador ministerial de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Norberto Ontiveros, informó que el fallecido fue detenido por alterar el orden en la vía pública y luego de someterlo y esposarlo en la patrulla, los policías, cuya identidad no se reveló, lo golpearon hasta dejarlo inconsciente. Así lo trasladaron al hospital de la Cruz Roja, donde llegó muerto.
Un testigo refiere que estaba a escasos metros cuando se percató de que los uniformados golpeaban a la víctima, sometida, esposada e indefensa. Hay tres testigos que corroboran lo anterior, no obstante lo cual, los policías deliberada y dolosamente lo golpearon hasta ocasionarle la muerte. Estamos ante la presencia de un homicidio calificado
, expuso.
Le inmovilizaron ambas manos y también tenía una esposa en un tobillo, ante estos hechos se acredita el homicidio calificado
, señaló el funcionario.
En la detención participaron cinco agentes municipales, una mujer y cuatro varones; tres de estos últimos fueron identificados por testigos como los agresores. Esto lo confirman diligencias que hemos realizado consistentes en declaraciones testimoniales, ministeriales y documentales, como videos y pruebas periciales
.
“El dictamen del médico forense refiere que el profesor murió por estrangulamiento y tenía heridas ‘ en espalda, cara, brazos, piernas y tórax, golpes contusos”, detalló Ontiveros.
Dijo que los tres policías locales serán consignados este viernes a un juez ante quien el Ministerio Público pedirá la pena máxima, es decir, 60 años por homicidio calificado cometido por servidores públicos.
Los maestros de la sección 38 exigieron al edil panista Isidro López Villarreal, destituir al director de seguridad, Roberto Castro, quien tiene dos semanas en el cargo.